sábado, 22 de octubre de 2016

EL MIEDO, EL PANICO Y COMO TRATAR DE AFRONTARLO SEGUNDA PARTE

EL MIEDO, EL PANICO Y COMO TRATAR DE AFRONTARLO
(Publicado originalmente 1 de juno de 2014)

SEGUNDA PARTE: Respuestas fisiológicas



 Vimos que el miedo es un estado emocional centrado en nuestra supervivencia y para ello dispara alarmas con la función de que evitemos situaciones potenciales de peligro para nosotros y que es algo positivo e imprescindible para nuestra supervivencia . Ante esto, la pregunta en este caso sería ¿y dónde está entonces el problema si es algo tan bueno? Pues por desgracia, como ocurre en otras muchas facetas de nuestro comportamiento, en el exceso, el exceso de miedo lleva a una perdida del autocontrol y a unas limitaciones en nuestro comportamiento que conocemos como ATAQUES DE PÁNICO.

Pero antes de entrar a fondo debo hacer una aclaración, este trabajo no se centra en los ataques de pánico patológicos o fobias en base a "miedos irreales" como pueden ser la Agorafobia ("irreales" entre comillas porque por desgracia para quien lo padece es algo muy real), de hecho este tipo de fobias son tan altamente incapacitantes que resultaría muy extraño, por ejemplo, que alguien con este tipo de problema saliera a disfrutar de la naturaleza alejado de la civilización y de su zona de confort donde considera que puede ser rápidamente auxiliada, ese tipo de problemas requieren de un tipo de tratamiento personalizado y un seguimiento que queda muy distante para este medio y por tanto lejos del propósito de este trabajo. Se centra, como no puede ser de otro modo, en esas situaciones de supervivencia donde si existen peligros reales que van a provocar en nosotros una respuesta fisiológica y emocional y en comprender lo que nos está ocurriendo en esos momentos para afrontarlas y tratar de conseguir que nuestro comportamiento sea lo más adecuado posible para permitir nuestra supervivencia.

¿Cómo funciona entonces el mecanismo del miedo para que devengue en pánico? Veamos como la respuesta normal se convierte en la repuesta excesiva o anormal. El miedo está caracterizado por una serie de respuestas internas una vez que percibimos sensorialmente una posible amenaza. Básicamente, es un proceso hormonal en cadena una vez que la información llega a la amígdala, entre esta, el hipotálamo, la pituitaria y la glándula suprarrenal segregando principalmente cortisol y adrenalina y a su vez de las neuronas simpáticas liberamos noradrenalina. Cuando estos llegan al torrente sanguíneo, el corazón y el sistema nervioso simpático, el organismo está listo para responder a la amenaza.


Imagen
El desastre del Love Parade o tragedia de Duisburgo tuvo lugar el 24 de julio de 2010, cuando 21 personas fallecieron durante una estampida humana en Duisburgo

 Un aspecto interesante asimismo de este proceso es que la amídgdala no sólo informa al hipotálamo del posible peligro, sino que también informa al cortex prefrontal que es la estructura encargada de examinar la amenaza y decidir si efectivamente se está ante una señal de peligro y qué tipo de respuesta llevar a cabo. Este proceso puede ocurrir al mismo tiempo que tiene lugar la activación del hipotálamo, por lo que es posible que nuestro organismo esté examinando toda la información para saber que hacer mientras genera las primeras respuestas ante la amenaza. Es como vemos un proceso también muy complejo a nivel fisiológico.

Las respuestas que se producen por el aporte hormonal son en general por todos bien conocidas y algunas de ellas inmediatas, taquicardia, hiperventilación, rigidez muscular, sudoración... Pero incluso hasta aquí podríamos decir que aún todo va dentro de lo normal y además aconsejable para que nuestra respuesta sea lo más eficiente posible, el problema suele aparecer inevitablemente cuando se prolonga en el tiempo excesivamente esta respuesta y tenemos una "inundación" hormonal en nuestro organismo, entonces pueden comenzar la sensación de ahogo, vómitos, descontrol del esfínter, hormigueos, entumecimientos, cambios en la temperatura, mareos, visión borrosa, visión de puntitos, visión de "túnel", anulación auditiva, distorsión temporal, y parálisis, con como podemos fácilmente imaginar, posibles consecuencias desastrosas para nuestra mejor respuesta de supervivencia.

Imagen
Estampida de Camboya 2010, con al menos 378 muertos y 755 heridos. Sigue en el misterio qué causó el pánico en la multitud. Testigos dicen que todos estaban caminando, cuando de un momento a otro la gente comenzó a correr

Esto es así porque con el aumento de la respiración para obtener más oxígeno, se puede provocar sensación de falta de aliento, o de axfisia y ahogo, opresión en el pecho y reacciones similares. Porque con el incremento del ritmo cardiaco para que a su vez ese oxígeno en la sangre llegue más rápidamente a los tejidos, se puede provocar taquicardia y que a su vez esa sangre sea retirada de los lugares menos necesarios y llevada a donde más se necesite, se retira de la piel, dedos y otras zonas, lo que provoca palidez, dedos fríos, entumecimiento, hormigueos, etc. y se dirige a los músculos porque se supone que es donde más se puede necesitar, tanto para pelear como para huir, lo que por contra dependiendo de la situación, tiene el gran inconveniente de que nos puede dejar con una disminución notable en nuestras habilidades motoras finas. Así mismo como consecuencia de ello disminuye el aporte de oxígeno al cerebro, con la posible consecuencia de que en minutos se tengan mareos, visión borrosa o/y de efecto túnel, pérdida de la noción del tiempo, confusión y otras respuestas que tampoco deberían ser las más aconsejables en cuanto la percepción de lo que realmente está ocurriendo. Con el aumento de la excesiva sudoración, además del enfriamiento excesivo del cuerpo que esto con lleva, podemos tener hiperhidrosis y sudor frío, principalmente en la frente y las palmas de las manos, lo que en el caso de las manos otra vez puede repercutir en una dificultad añadida para el manejo de herramientas necesarias para superar la situación afrontada. La disminución de la actividad de sistema digestivo para concentrar energía en la respuesta muscular, provoca pesadez de estómago, náuseas, vómitos, etc. y al tensarse los grupos musculares en preparación de la huida o la lucha, podemos padecer sacudidas, espasmos y sobre todo temblores. También es común, que a consecuencia de esta preparación fisiológica, el cuerpo se vuelva más insensible al dolor y no seamos conscientes de los posibles daños que estemos sufriendo.



Imagen


Como conclusión, en el aspecto fisiológico podríamos decir, que entrando en pánico se liberan un exceso de hormonas que de no ser usadas hacen que el organismo se inunde y dejen al sujeto, excesivamente alterado, desconcertado y a menudo paralizado en la misma boca del lobo. Si nos encontramos en una situación de peligro, el miedo nos desborda y no actuamos, el pánico irá en aumento dejándonos absolutamente "fuera de combate". Entender este aspecto es por lo tanto parte esencial en la preparación de la supervivencia en cualquier aspecto que esta se de, y siendo conscientes del mismo y de los problemas que de estas situaciones bajo intenso estrés se pueden derivar, habremos de buscar la instrucción y adiestramiento adecuado para poder afrontarlas convenientemente y así poder minimizar sino de forma absoluta, si en la mayor medida posible sus posibles efectos adversos (ni que decir tiene que estas respuestas son totalmente distintas en función de cada persona y sus particulares características). Comprender que el miedo es una manifestación natural y que no es para nada negativo sentir temor, es un primer paso muy importante en la dirección correcta.
Saludos.

El Renacido (The Revenant) "La infame" película de Alejandro González Iñárritu

El Renacido (The Revenant) "La infame" película de Alejandro González Iñárritu



La ya famosa y conocida película que nos ocupa, como cine y entretenimiento es indiscutible que está muy bien realizada, y los actores, con DiCaprio al frente, están estupendos, pero desde el punto de vista comparativo con la historia real me causó una gran decepción porque se han inventado una gran parte de las situaciones que se ven en la película. En su momento tuve la duda de si al estar basada en una novela (y por tanto ser ambas obras de ficción) el guión era fiel a la misma o tampoco (posteriormente me hice con la novela y pude comprobar que casi cualquier parecido con esta es mera coincidencia), y es que desde el punto de vista que nos ocupa, el de la supervivencia, puntúa regular, hay algunas situaciones que son un absoluto disparate ("casualmente" son de las que se han inventado y que no son fieles a lo que ocurrió realmente). Como conclusión diría por tanto que la valoración depende mucho de lo que el espectador vaya buscando, historia, "supervivencia", arte o como decía mero entretenimiento. Como reflejo de la biografía real de Glass y desde el punto de vista de la supervivencia, le daría un aprobado justito (y siendo generoso) ya que la película es en gran medida fantasiosa y muy alejada de la realidad, pero por contra puntúa muy alto y es altamente recomendable como entretenimiento y como obra del séptimo arte.


El hijo "fantasma" de Hugh Glass en la cinta de Iñarritu

 Y es que en la vida real del personaje simplemente la mayoría de lo visto en la película no ocurrió, en esa expedición no había ningún hijo suyo con él, Glass aunque si es cierto que convivió durante varios años con los indios de la tribu Pawnee y tuvo mujer con ellos, no tuvo un hijo con su mujer india que posteriormente lo acompañara. Y con ser este un detalle importantísimo en la cinta de Iñárritu porque funda principalmente en él y su asesinato la trama de venganza y la principal motivación de Glass que da el argumento fundamental a la película con el enfrentamiento final de este con el asesino, que por cierto históricamente tampoco nunca existió (en la realidad cuando encontró a Fitzgerald este se había incorporado al Ejército de los Estados Unidos y matar a un soldado de los EE.UU. estaba condenado con la muerte y le dejó vivir, aunque si le hizo devolverle su fusil robado), lo tremendo es que aún hay desajustes más importantes en el guión que desbaratan por completo la historia y su posible realismo desde el punto de vista de la supervivencia. Glass en la primera expedición es herido en una pierna en el enfrentamiento con los Arikaras a finales de primavera, en junio, y la posterior expedición donde es atacado por la osa tiene lugar en Agosto ya al final del verano, y este es el “gran gazapo" (porque como vemos hay más), ya que a finales de verano por esos lares, me da que no nieva... (al menos hasta ahora, ya veremos en el futuro con lo del cambio climático)




 Lo que en la situación real de supervivencia que vivió nuestro protagonista le puso las cosas “más fáciles”, ya que afortunadamente para él al estar finalizando los últimos días del verano las primeras nieves del invierno al menos tardarían un par de meses aún en aparecer, porque sino simplemente hubieran sido imposibles tal como las vemos en la película en el estado en que se encontraba con una tremenda infección, por tanto una fiebre altísima y pasando un montón de tiempo completamente empapado y en aguas heladas que al menos alcanzaban los cero grados, porque incluso hay mucho hielo. La muerte por hipotermia encontrándose solo y sin ningún tipo de ayuda estando tan gravemente incapacitado en esas condiciones climátológicas durante tantos días hubiera sido simplemente imposible de evitar (en la realidad Hugh Glass entró renqueante en Fort Kiowa a mediados de octubre de 1823, aún en pleno otoño). 



Otra imagen absolutamente irreal que podemos ver en la película, eso si, desde el punto de vista estético bella y espectacular, lo uno no tiene porqué poder impedir reconocer lo otro, la fotografía del film es preciosista

 Por eso es que desde el punto de vista histórico para mi tiene un aprobado justito, porque se cuenta lo esencial de su historia, el ataque de la osa y su impresionante viaje, pero pienso que se adorna excesivamente sin necesidad con muchos hechos que no tuvieron lugar, y es que la historia de su vida tal cual ya de por si es impresionante. Hugh Glass es un señor que me merece un gran respeto por su peripecia vital, ya hace tiempo hice un trabajo sobre él enfocado desde el punto de vista de la supervivencia usando de base la película "El hombre de una tierra salvaje" (1971) de John Huston, que si bien no es fiel tampoco al cien por cien es en gran medida mucho más fiel y respetuosa con la historia real que lo ha sido Iñárritu.



Imagen
La carátula de vídeo de la antigua cinta de John Huston sobre el mítico Hugh Glass

 Vamos, que la desinformación campa a sus anchas sobre el tema, entre los que confunden la realidad con la ficción recomendando la película como ejemplo de buenas prácticas de supervivencia (anda que no es básico y un mal ejemplo de supervivencia meterse en un río de aguas heladas en las Montañas Rocosas en época de nieves, y eso independientemente de que se ajuste a la historia real) y quienes dan información errónea, va a acabar resultando que Hugh Glass era un superhéroe de Marvel inmune a todo de vaya usted a saber que época, lo mismo vino del futuro al Far West en el famoso Delorean con Marty McFly cuando salta a esa época (la máquina del tiempo de Regreso Al Futuro) Y no, no era inmune a todo, en la película no se cuenta, pero finalmente en otra expedición lo mataron los indios Arikaras. Así que saludos, y buen día, como ven mejor me lo tomo con buen humor y hago chistes con el asunto, tengo que reírme por no llorar. Eso si, no dejen que algunos que andan "haciendo el indio" como no se debe "les corten la cabellera", o lo que es lo mismo, que les tomen el pelo, lo blanco es blanco (blanco como la nieve que sobra en "El Renacido"), y lo negro es negro como... ;)

EL MIEDO, EL PÁNICO Y COMO TRATAR DE AFRONTARLO PRIMERA PARTE

EL MIEDO, EL PÁNICO Y COMO TRATAR DE AFRONTARLO
(Publicado originalmente 15 de marzo de 2014)

PRIMERA PARTE: Introducción general al tema




Pues aquí estamos, prestos a abordar y pelar esta "patata caliente", porque como ya he comentado, una cosa es dar la opinión personal sobre un tema (algo que por supuesto todo el mundo está en su derecho aunque pueda estar equivocado) y otra bien distinta desarrollarlo adecuadamente y explicarlo de forma clara para no confundir y que pueda aportar información y conocimiento, y el miedo no es precisamente un tema nada fácil de abordar como se ha podido constatar, ya que hay muchos prejuicios e ideas equivocadas al respecto "Del miedo, el estudio de la supervivencia y otras cuestiones..." .No obstante habrá que intentarlo, y como acostumbro y se puede ver en este blog por otros trabajos que he desarrollado como por ejemplo los de psicología de la supervivencia "ESTUDIOS PSICOLOGÍA Y SUPERVIVENCIA", aparte de las experiencias, análisis y estudios propios de un servidor, procuraré que todo esté contrastado por quienes profesionalmente se dedican al estudio de estas cuestiones, y si cabe en este caso aún más, recurriré abundantemente a citas literales de dichos autores para evitar todo tipo de duda o suspicacia innecesariamente sobre la información aquí vertida.

Cuando mostré mis primeros trabajos sobre psicología de la supervivencia y desarrollé la A.C.S. (Actitud Correcta de Supervivencia), una de las cuestiones que acertadamente se planteó fue si debajo de todo eso que comentaba en realidad no se escondería una sola causa, EL MIEDO. Mi respuesta sin dudarlo lo más mínimo, fue que si, pero considero que hay matices y mi respuesta concreta fue esta:


"Efectivamente, el miedo siempre está en el origen de muchos de los comportamientos erráticos y absurdos que tenemos las personas. He dedicado muchas horas a estudiar y entender el miedo y, la realidad es que las personas no son conscientes hasta que punto el miedo condiciona sus vidas, oculto casi siempre bajo mil razones exculpatorias para poder justificar nuestros actos y que en nuestro consciente no parezcamos unos cobardes. Pero no puedes explicar unos modos de comportamiento reduciéndolos al miedo, no puedes decir: "lo mejor para sobrevivir es controlar el miedo"; aunque sea una gran verdad, es demasiado abstracto. Bueno, puedes hacerlo, pero en la práctica no te entenderán, no sabrán realmente lo que tienen que hacer. De ahí que considero que el mejor camino para combatir el miedo es el conocimiento".

Y es que uno de los primeros y grandes errores de algunas de las personas que frecuentan este tipo de foros relacionados con el estudio de la supervivencia es creer que para no tener miedo y combatirlo, ¡basta "con decirlo"! Veamos lo que podemos encontrar al respecto en la obra de ocho tomos que forma parte de mi biblioteca sobre el tema "Enciclopedia Práctica de Psicología":


"NO BASTA CON NO QUERER": El sujeto fóbico huye o evita el objeto o la situación fobógena, y su conducta se refuerza al disminuir el temor y, por lo tanto, la ansiedad que lleva aparejada. Esto explica que las fobias se mantienen porque los comportamientos que se emiten son reforzantes. Cuantas más veces se reproduce una situación, más condicionada es la respuesta.Por otra parte, hay que tener en cuenta que la respuesta de temor va acompañada del incremento de ciertas funciones del sistema nervioso visceral, como el aumento de la respiración, del ritmo cardiáco y de la transpiración, o una tensión muscular generalizada.Al fóbico no le basta con racionalizar lo ilógico e irracional de su temor, pues, cuando se halla ante el estímulo fóbico, su organismo responde ante el mismo con esta serie de cambios, independientemente de la "voluntad" del sujeto. A este no le basta con decir "no quiero tener miedo" para controlar sus respuestas autónomas".



Como vemos para poder no tener miedo es necesario algo más que el deseo, simplemente y al igual que con tantas otras cuestiones es necesario un trabajo adecuado a la tarea acometida, es necesario "hacer algo", ya en su momento en la Parte V: ENTRENAMIENTO de la A.C.S di unas orientaciones al respecto de como poder trabajar en ese sentido . Para ello, para ese trabajo adecuado, vamos entonces primero que nada a a ir acotando términos y que tengamos claros los conceptos y sepamos de que estamos hablando, porque por decirlo de algún modo claro, difícilmente podremos reparar el motor de un coche si no sabemos sus elementos y como funcionan, y por lo tanto confundimos unas piezas con otras, malamente vamos a llegar a la tienda de recambios y le podremos solicitar a quien nos atienda que nos de aquello que necesitamos si no lo sabemos, ni sabemos explicarlo y confundimos los términos, algo que en el tema que nos ocupa es bastante frecuente como queda reflejado en no pocas opiniones que se pueden encontrar en diversos foros.



Entonces, ¿qué es el miedo? ¿es un estorbo? ¿una ayuda? ¿algo simplemente de lo que mejor tratar de prescindir? ¿Qué función tiene, si es que tiene alguna aparte de según parece por las opiniones de muchos tocarnos los "cataplines"? Y lo qué creo es más importante si es que fuera así, ¿sirve para algo su estudio y comprensión en supervivencia?  Uno de los más recientes descubrimientos en Neurociencia es el descubrimiento de lo que se ha dado en llamar “El circuito del miedo”, en los estudios publicados en la revista Nature El equipo del neurobiólogo David J. Anderson, del Instituto Tecnológico de California (CalTech), y el del profesor Andreas Lüthi, del Friedrich Miescher Institute (FMI), han comprobado la existencia de dos tipos de células neuronales en la amígdala que se turnan para abrir y cerrar las “puertas” del miedo. El neurocientífico Wulf Haubensak, miembro del equipo de CalTech, además de explicar en qué consiste el hallazgo responde en la entrevista a cuestiones interesantes para lo que nos ocupa:


"Pregunta: ¿Qué es el miedo?Respuesta: Podría decirte que, desde un punto de vista neurocientífico, el miedo es un estado emocional del cerebro provocado por un estímulo que predice el peligro y activa comportamientos defensivos. Pero "conoces" mejor lo que es cuando lo experimentas. Es el estado más intenso en el que pueden entrar tu mente y tu cuerpo y solo tiene una meta: tu supervivencia".

Vaya, hay que ver que cosas dice este señor, dice que es algo cuya gran finalidad es nuestra supervivencia, no sé, no se yo si creérmelo... A ver que dice mi enciclopedia a la que hacía alusión antes:


"Todos los individuos han tenido en alguna ocasión una sensación de miedo. El temor es un componente del sentimiento humano, que tiene conexión directa con el comportamiento, lo interfiere y lo condiciona. El miedo actúa como elemento educador y constituye uno de los condicionamientos primeros en el aprendizaje del hombre. A medida que percibe avisos y experimenta los resultados negativos de algunas de sus acciones, se instaura en el sujeto una sensación de temor que será la responsable de que tome algunas precauciones en su vida habitual. En el adulto, un cierto grado de miedo se considera completamente normal. Los miedos o temores normales constituyen las señales de alarma que , mediante un nivel tolerable de ansiedad, producen modificaciones en la conducta tendentes a la evitación de situaciones presumiblemente peligrosas".

Bueno, seguimos avanzando, vemos que el miedo es un estado emocional centrado en nuestra supervivencia y que para ello dispara alarmas con la función de que evitemos situaciones potenciales de peligro para las personas. Interesante, a ver que dice en otra de mis enciclopedias, en este caso "La Psicología que nos ayuda a vivir: Enciclopedia para superar las dificultades del día a día" escrita con la colaboración de 40 prestigiosos psicólogos y reconocidos especialistas como Luis Rojas Marcos, Javier Urra, Enrique Echeburúa... Una maravilla en 1069 páginas (si, todo un ladrillo...):


"El miedo es una emoción que juega una función protectora tanto en los animales como en los humanos. Es una respuesta ante una señal de amenaza que hace que la persona sea capaz de disponerse a afrontar un posible peligro de la forma más adaptativa para ella. Las maneras de afrontar una situación o circunstancia temida son muy variadas (huir, enfrentarse, camuflarse...) La sensación de amenaza dispara una respuesta fisiológica de carácter instintivo que trata de preservar al individuo frente a una situación de peligro. Para ello dispone de mecanismos de vigilancia que se activan y que en buena medida han sido legados filogenéticamente para facilitar la supervivencia. El instinto de conservación está vinculado a la emoción de miedo, porque está alerta de la existencia de un peligro para la supervivencia de un organismo. Por tanto, el miedo es una emoción positiva que facilita la adaptación al medio en el que un individuo se desenvuelve".
 

Pienso que no son necesarios más ejemplos para saber lo que es el miedo, definitivamente los sesudos señores psicólogos, médicos y neurocientíficos están de acuerdo en que el miedo es un estado emocional centrado en nuestra supervivencia y que para ello dispara alarmas con la función de que evitemos situaciones potenciales de peligro para nosotros y que es algo positivo e imprescindible para nuestra supervivencia. Ahora, si no lo hacíamos con anterioridad, ya podemos empezar a entender frases como esta: “EN LA MONTAÑA HAY QUE TENER MIEDO, NO TERROR. EL MIEDO ES IMPORTANTE PARA SOBREVIVIR” ,y digo empezar, porque aún queda explicar en esta cita que es el terror, la manifestación desmedida del miedo, todo a su tiempo... Queda claro que esta frase se debe tomar literalmente y que está correctamente redactada, y lo que es más importante, expresando una idea correcta . Una cosa es lo que a nosotros nos parezca y otra lo que haya de verdad detrás de un tema concreto, una cosa es como decía antes nuestro derecho a opinar, incluso aunque nos equivoquemos, algo de lo que creo vehementemente nadie nos debe privar y otra bien distinta que pretendamos tener la razón a toda costa y querer desacreditar a los demás (quedando nosotros en evidencia...) cuando no tenemos ni base ni fundamento en lo que decimos.
Como conclusión, y enfocada en lo que nos ocupa que es el estudio y la aplicación en la supervivencia, debemos tener claro que si no tenemos miedo cuando por ejemplo salimos a la montaña, si no tememos en nada de lo que hacemos, no seremos conscientes de que puede haber un peligro para nosotros o quienes nos acompañan y nosotros o otra persona puede perder la vida o sufrir lamentables lesiones o situaciones. Una cosa es ser valiente y otra bien distinta ser un inconsciente y un irresponsable y además de dar ejemplo predicarlo a los demás. En medios públicos y de fácil acceso como son las redes sociales y los foros nunca sabemos quien puede estar detrás, debemos ser responsables y cuidar nuestras palabras y el sentido de lo que decimos, de ahí la cita de Tomás de Aquino que encabezaba la anterior publicación relacionada con el tema "Del miedo, el estudio de la supervivencia y otras cuestiones..." y que alguno no entendería a santo de que venía (por cierto, lo de a santo nunca mejor dicho)  “El sabio cuida muy bien de las palabras en cuanto expresan propiedades de las cosas, no en sí mismas consideradas” .

Y de momento nada más, en próximas partes continuaremos desgranando este tema, saludos.

DEL MIEDO, EL ESTUDIO DE LA SUPERVIVENCIA Y OTRAS CUESTIONES...

DEL MIEDO, EL ESTUDIO DE LA SUPERVIVENCIA
 Y OTRAS CUESTIONES... “QUE DAN MIEDO...”

(Publicado originalmente 14 de marzo de 2014)


“El sabio cuida muy bien de las palabras en cuanto expresan propiedades de las cosas, no en sí mismas consideradas” Tomás de Aquino"


 No deja de causarme cierto estupor, que en las discusiones que pueden surgir en los foros de supervivencia sobre los más variopintos temas, se acostumbre a dar validez absoluta a lo que no son en la mayoría de las ocasiones sino meras opiniones personales que no tienen detrás ningún fundamento sustentado por estudios y/o análisis serios que provengan de una base contrastada y rigurosa en conocimientos y ciencias reputadas y autorizadas. Si bien este planteamiento puede resultar “exagerado” a ojos de muchos cuando abordamos temas como el de construcción de refugios, manejo de herramientas y otros similares, nadie lo considera así a la hora de en situaciones de supervivencia abordar por ejemplo la preparación de agua para su consumo o el conocimiento de las propiedades que tienen ciertas plantas, y es que simplemente ignorar estas cuestiones bien conocidas por estudios científicos y experiencias contrastadas sabemos que pueden tener un desenlace fatal.

 La pregunta es entonces ¿Acaso no debería hacerse esto mismo en el estudio de las cuestiones que atañen al comportamiento humano y el estudio de la mente si hay detrás ya unas ciencias como son la psicología, la medicina y las modernas neurociencias que tienen la suficiente base como para respaldar en la mayoría de los casos lo que se pueda tratar de analizar en cuestiones como la que nos atañe de la supervivencia, o por el contrario cualquiera puede llegar y en base a su criterio personal decir lo que le plazca y quedarse tan ancho porque “como es su vivencia” el ya tiene “su opinión“ y a ver quien es “el guapo” que se atreve a llevarle la contraria? La pregunta correctamente planteada como es el caso creo que se contesta por si sola y evidentemente la respuesta es “que si”.


 Sin embargo en la práctica en una gran mayoría de esas discusiones a las que hago referencia en los foros nos encontramos con que la respuesta es “que no”, que la realidad es como dice menganito o fulanito porque lo dicen ellos aunque no nos den la más mínima base de estudio para sustentar lo que dicen con carácter de dogma. Ciertamente la cosa es de traca, pero como digo así se repite constantemente  y personas que no tiene un mínimo de preparación en determinadas cuestiones no dudan en “sentar cátedra” en una clara muestra de irresponsabilidad porque no olvidemos que estamos abordando el estudio de en muchas ocasiones temas relacionados con que las personas “vivan o mueran” como son los de “Supervivencia”.

 Esto viene a colación de que a consecuencia de las muertes de cinco montañeros en un mismo fin de semana, un veterano montañero que lleva toda una vida en la montaña y cuya dilatada trayectoria le convierte en una de las voces más autorizadas para valorar el auge de las actividades deportivas relacionadas con la montaña y sus consecuencias, dijo en una entrevista con motivo de dichas muertes esta acertada frase que se debe tomar literalmente y que algunos no han entendido “EN LA MONTAÑA HAY QUE TENER MIEDO, NO TERROR. EL MIEDO ES IMPORTANTE PARA SOBREVIVIR”  y que además se han atrevido a cuestionar sin conocimiento de causa, y es que el estudio del miedo y todo lo que ello conlleva es un asunto mucho más complejo de lo que en un principio podría parecer y que además para mayor complicación arrastra un montón de tópicos y prejuicios que instalados en el acervo popular a lo largo de los años no hacen sino confundir aún más sobre el asunto a quienes tratan de abordar cuestiones relacionadas con él en el tema en concreto de la “Supervivencia” que es el que nos ocupa.

 Ocurre que el miedo “no está bien visto”, decir que se tiene miedo no queda bien a la hora de relacionarse con los demás, socialmente no está aceptado y se recurren las más de las veces a rodeos inverosímiles o aceptados eufemismos para evitar la “palabra maldita”, y es que se tiene la creencia errónea de que tener miedo es algo negativo y por lo tanto algo que se debería evitar y sobre todo esconder a toda costa, nadie puede saber “que tenemos miedo”, y por supuesto si además “somos unos tipos duros, nosotros nunca tenemos miedo”, bueno si acaso algo de respeto... 

  Así que una vez echa esta aclaración, que aunque larga, visto lo visto está claro que era necesaria, voy a ocuparme de hacer una introducción sobre lo que es el miedo bajo las premisas de la psicología, la medicina y la neurociencia que ya llevan muchos, pero que muchas décadas estudiando al “bicho” y que, al menos en lo fundamental, lo tienen bastante “fichado”. Os dejo como avance una cita de la Wikipedia (por aquello de que está al alcance de todos ya que para el trabajo que voy a desarrollar recurriré principalmente a mis enciclopedias y libros sobre psicología), ya que entiendo que a mí, se me pueda cuestionar, pero a sesudos psicólogos, médicos y neurocientíficos que han dedicado mucho tiempo al tema no sé, pienso que no se debería cuando han llegado a un consenso sobre el tema (y además a veces por diversos caminos) y nos dicen que el miedo es algo sano y bueno desde el punto de vista de la supervivencia:
 “El miedo es un esquema adaptativo, y constituye un mecanismo de supervivencia y de defensa, surgido para permitir al individuo responder ante situaciones adversas con rapidez y eficacia. En ese sentido, es normal y beneficioso para el individuo y para su especie.” 
 Y es que hay que saber diferenciar lo que es el miedo normal y beneficioso como “herramienta” de autoprotección que nos ayuda a evitar situaciones comprometidas para nuestra integridad y supervivencia de lo que es el miedo exacerbado que deviene en terror o pánico y conductas patológicas como lo son las fóbicas o neuróticas y que a todas luces si se deben suprimir y evitar.

 Y una última observación puesto que este post no versa sólo sobre el miedo y versa además sobre el modo en que se debería afrontar de forma rigurosa el estudio de según que materias en el estudio de la supervivencia. ¿Alguien se ha preguntado qué lleva en numerosas ocasiones a muchos de los usuarios a enfrascarse en tremendas discusiones donde incluso se suele llegar al insulto, a la descalificación sin fundamento, y al no reconocer lo evidente como si fuera la vida en ello? ¿Que hay detrás de esa posturas numantinas que ya quisieran para si los auténticos ciudadanos de Numancia? Si, lo sé, mi afición por la psicología me lleva a ocuparme de determinados asuntos que no se quieren ver, a casi nadie le suele gustar dedicarse a estudiar “las miserias humanas”. 


 Si echamos un vistazo a la reconocida teoría de “la Pirámide de las necesidades de Maslow” veremos que los seres humanos tenemos necesidades de orden inferior que son las físicas y de seguridad y necesidades de orden superior, que son las sociales, de estima y de autorrealización. Cuando se soluciona las necesidades básicas de alimentación, vestido y abrigo, el hombre desea amigos, y se torna social y grupal buscando el reconocimiento social y el respeto de sus amigos, y así realizar su independencia y competencia, busca satisfacer necesidades de estatus y autoestima. En las necesidades sociales el hombre tiene la necesidad de relacionarse de agruparse formal o informalmente, de sentirse uno mismo requerido. Estas tienen relación con la necesidad de compañía del ser humano, con su aspecto afectivo y su participación social. Dentro de estas necesidades tenemos la de comunicarse con otras personas, la de establecer amistad con ellas, la de manifestar y recibir afecto, la de vivir en comunidad, la de pertenecer a un grupo y sentirse aceptado dentro de él, entre otras.

 Para las necesidades de estima, también conocidas como las necesidades del ego o de la autoestima, existe la necesidad común de toda persona de sentirse apreciado, tener prestigio y destacar dentro de su grupo social, de igual manera se incluyen la autovaloración y el respeto a sí mismo. Es necesario recibir reconocimiento de los demás, de lo contrario se frustran los esfuerzos de esta índole de generar sentimientos de prestigio de confianza en uno mismo, proyectándose al medio en que interactúa.

 Creo que iréis viendo por donde van los tiros que envío, detrás de esto está la enorme aceptación y uso de las redes sociales de hoy en día. Una reciente investigación de la Universidad de York de Toronto concluye que los usuarios que más usan Facebook son los más narcisistas. Sin entrar en los juicios de valores y análisis sociológicos de dicho estudio, podemos encontrar una evidencia: las redes sociales van de la mano de la vanidad. Las redes sociales y particularmente los foros, sirven para mucho, poder compartir y adquirir conocimientos con tanta facilidad es algo muy loable, pero hay que aceptar que la vanidad influye en el comportamiento. No dudamos en exhibir nuestras vidas, publicar nuestros perfiles o, simplemente, divertirnos en frente de todos, a través del ordenador o del teléfono móvil, porque lo que esperamos es recibir reconocimiento e interacción por parte de los demás. ¿Ésto es necesariamente negativo? No, por supuesto que no, como digo es algo necesario y consustancial al ser humano, pero siempre y cuando como en tantas otras cosas no caigamos en el exceso (al igual que veremos en el miedo) y busquemos alimentar ciegamente nuestro ego en modos y maneras que en no pocas ocasiones rozan el esperpento.


Saludos.

Trabajos relacionados y continuación del presente:

EL PORQUÉ DE ESTE BLOG

EL PORQUÉ DE ESTE BLOG


Cuando hace años empecé a participar en los foros de temática sobre supervivencia (por aquél entonces no eran frecuentes ni los blogs ni menos aún los numerosos grupos que hoy día tenemos en el Facebook que casi nadie usaba), lo que menos sospechaba es que algunos aspectos sobre esta materia que personalmente hacía ya muchos años llevaba estudiando y consideraba del todo básicos y que debían ser ya sin duda de conocimiento común, no lo eran. Fue para mi toda una sorpresa comenzar a descubrir que en los foros de esta temática, y por ende entre los aficionados (e incluso como pude comprobar entre algunos instructores profesionales), en el esencial apartado de la "Psicología de la Supervivencia", o sea, la parte dentro de este entorno multidisciplinar que engloba el estudio de las conductas y comportamientos en la supervivencia, y por tanto su aplicación práctica en este tipo de situaciones, habitualmente no se pasaba de tópicos tan manidos como los de "la principal herramienta es la mente" o que "hay que siempre mantener la calma", como si por pronunciar semejantes palabras, cual mágico conjuro, ya estuviera todo resuelto. Y esto sin entrar a profundizar en el hecho que si hay un campo en el que no existen reglas fijas es en el de la supervivencia, el estudio de múltiples experiencias enseñan que querer encerrarlo todo en una fórmula de aplicación general acostumbra a llevar al desastre. 

 Pero siguiendo con lo que nos ocupa y los consabidos tópicos, lo cierto era que quienes habíamos profundizado en el estudio de la psicología sabíamos que lamentablemente la realidad es muy distinta, y que modificar conductas y comportamientos aún a sabiendas de que puedan ser en aspectos negativos reconocidos por el sujeto afectado, no es tarea baladí, y eso también sin tan siquiera pensar en patologías, una fobia a la oscuridad o al estar solos sin nadie a nuestro lado en la naturaleza salvaje, pueden en muchos casos suponer muchos años de ardua terapia para ser superadas, y eso si se superan...

 Así que viendo el panorama me puse manos a la obra. Lo primero fue intentar convencer en aquel primer foro en el que participaba, el SyN (Supervivencia y Naturaleza) a sus administradores que era necesario abrir un apartado de psicología, al margen de los otros aspectos ya contemplados de forma independiente relacionados con las técnicas de supervivencia o los materiales y equipación, para poder abordar el estudio de esa materia de forma conveniente, propuesta que lamentablemente cayó en saco roto. Un tiempo después muchos de los usuarios, entre los que se encontraban algunos de sus mejores administradores y moderadores, abandonaron dicho foro y abrieron otro nuevo el TS (Todo Supervivencia), al que me uní desde el principio y no me demoré en plantear otra vez la misma cuestión a razón de un primer post enfocado a la psicología que allí publiqué. Afortunadamente aquí había algunas personas en aquel momento en la administración con mucha más amplitud de miras, y de este modo nació uno de los primeros foros de nuestro país que contemplaba la Psicología como materia fundamental de la supervivencia y que de forma especíalizada y específica contemplaba su estudio. 

Así fue como comenzaron a nacer hace ya unos años mis primeros trabajos de divulgación e introducción a la psicología de la supervivencia(1) en un intento de acercar esta disciplina a todos los aficionados interesados en poder profundizar algo más en su estudio y poder superar de este modo los citados tópicos que en la práctica no servían ni sirven para prácticamente nada. Aquellos trabajos publicados con detalle y rigor (no son meras opiniones como tan a menudo se veían sobre el tema en los foros) tuvieron una gran aceptación y fueron un gran empujón para acercar a los aficionados esta disciplina y el hecho de que la supervivencia en la práctica la definen en esencia aspectos que poco tenían que ver con el conocimiento de las técnicas o los materiales y el equipamiento, y que además la correcta aplicación o elección de estos últimos parte de la adecuada comprensión de la primera, la psicología.


 Afortunadamente, aún quedando mucho camino por recorrer, de entonces para acá se ha avanzado bastante, expresiones aplicadas a la supervivencia como "voluntad de vivir", "flexibilidad" u otros conceptos que fui el primero en explicar en foros y grupos con cierta profundidad, como por ejemplo el de que "el miedo es un gran aliado del superviviente" son ahora de uso común entre la mayoría de aficionados, aún no sin cierto esfuerzo como en el caso de este último concepto que muchos en su ignorancia sobre la materia por entonces cuando comencé a abordar el tema me discutían "Del miedo, el estudio de la supervivencia y otras cuestiones..."  . Pero si hay algo que ha destacado sobremanera en mis aportaciones a la divulgación de la psicología y la supervivencia en nuestro país, ha sido el rigor y el sentido de la responsabilidad, de mi se podrá decir que soy más o menos simpático, o incluso antipático, pero lo que nadie puede decir es que me he inventado disparates o historietas sin fundamento alguno, y menos con finalidad poco clara o por el mero hecho de llamar la atención como tan a menudo hoy día vemos en las redes sociales.

 No hace mucho en una discusión en mi propio muro del Facebook a raíz de un post por mi publicado sobre el derecho a la defensa personal en nuestro país (cuestión que abordaré en su momento en este blog en profundidad) alguien me decía que yo buscaba sobre todo la polémica, y esto me lo decía después de haberle corregido los tres puntos principales de su argumentación, porque dos simplemente eran falsos y un tercero era del todo incoherente, es decir, como tantas otras veces me he encontrado en numerosas discusiones con otras personas, su única opción era entrar en descalificaciones personales porque simplemente lo había dejado sin argumentos sólidos sobre lo que previamente decía. Y desde luego que no me gusta la polémica (de hecho como se puede ver en esa conversación ya ni le repliqué), lo que me gusta como decía es el rigor y la responsabilidad al trasmitir información y conocimientos a terceros, a personas que de no ser así no pocas veces podrán tener o ya han tenido problemas graves, y más si como es el caso hablamos de SUPERVIVENCIA, o sea, hablamos de que las personas VIVAN o MUERAN, creo que no necesita mucha explicación el hecho de que cuando abordamos materias relacionadas con estos aspectos la veracidad y la responsabilidad que tenemos con lo que decimos o hacemos es muy elevada, no son cuestiones para tomar a la ligera y donde lo único que pueda importar es el alimentar los egos personales o cuestiones comerciales a cualquier precio, o nunca mejor dicho en este caso "caiga quien caiga". Pero con todo y eso si alguien aún piensa que soy polémico, pues entonces si, reconozco que seré polémico, y a mucha honra.

Por otra parte este Blog me permitirá "defender y divulgar la causa" de la Psicología y Supervivencia sin tener que compartir la responsabilidad de aquello que digo o hago con nadie, ni estar sujeto a normas de moderación grupales, y por ello tener que ser aún en pocas ocasiones, "políticamente correcto". Saludos, bienvenidos a mi blog, y no, no voy a pedir "perdón por el tocho", porque el tocho es el que tenía que ser ;)

(1) El primero de estos trabajos se publicó en dicho foro (copio y pego del documento porque guardo copia de las publicaciones originales) el día "Sab Feb 25, 2012 7:55 pm", este primer trabajo y los que le siguieron están ya publicados en este blog bajo el epígrafe "ESTUDIOS PSICOLOGÍA Y SUPERVIVENCIA"


EL HOMBRE DE UNA TIERRA SALVAJE

EL HOMBRE DE UNA TIERRA SALVAJE "HUGH GLASS"




Imagen
La carátula de vídeo de la antigua cinta de John Huston sobre el mítico Hugh Glass
(Publicado originalmente el Sab 02 Ago 2014 en el foro Todopueplosupervivencia)

Si hay una película clásica que cuente una historia épica de supervivencia que todo aficionado al género debería haber visto, es sin duda "El hombre de una tierra salvaje" (1971), algo que tampoco es de extrañar si tenemos en cuenta que su director no es otro que el extraordinario John Huston y el actor principal nada menos que Richard Harris (entre muchas, Un hombre llamado caballo y Albus Dumbledore en Harry Potter). En esta cinta nos cuentan "que en 1820, un trampero que sirve de guía a una expedición que se dirige desde Canadá a Missouri, después de ser atacado por un oso es abandonado a su suerte por sus compañeros, que huyen acosados por los indios. Sin embargo, sobrevive y cuando se recupera de sus heridas va tras ellos para vengarse. (FILMAFFINITY)".

Imagen



Con todo y eso podemos decir que historias buenas hay muchas, y si además acaban siendo buen cine, pues estupendo... Pero ¿Y si digo qué lo fundamental de la historia que cuenta es totalmente real y contrastado y ocurrió realmente? ¿Un hombre que queda terriblemente herido de enorme gravedad y sólo, sin equipo ni ayuda de ningún tipo y expuesto a las inclemencias del tiempo y los animales salvajes en una tierra inhóspita y que sobrevive? Pues así es, porque el personaje Zachary Bass protagonista de la cinta está basado en la increíble historia del legendario mountain man Hugh Glass, que formó parte de la famosa expedición conocida posteriormente como "Los cien de Ashley". Y es que la aventura más famosa de Glass comenzó en 1822, cuando respondió a un anuncio de la «Missouri Gazette and Public Adviser» de San Luis. Es muy conocido el anuncio, insertado por el general William Henry Ashley y su socio Andrew Henry, buscando un centenar de: " ... jóvenes emprendedores... para ascender el río Misuri hasta su fuente, donde seran empleados por uno, dos o tres años."


Imagen
El protagonista de la historia haciendo "fuego con pedernal" para sobrevivir a las bajas temperaturas,los mountain man eran verdaderos expertos en realizar fuego por este método
Entre los cien muchachos seleccionados se hallaban buena parte de los personajes que protagonizarían las legendarias hazañas de los hombres de la montaña que ensalzaría después la mitología estadounidense, y además de Glass, participaron en esa empresa otros destacados hombres de frontera como Jim Beckwourth, Thomas Fitzpatrick, David Jackson, John Fitzgerald, los cuatro hermanos Sublette, Jim Bridger, Kit Carson y Jedediah Smith.
Desde principios del viaje, Glass se mostró como un experimentado cazador. Al parecer en este viaje fue herido en una reyerta con los arikaras, y más tarde, viajó con un grupo de 13 hombres para relevar a los comerciantes de Fort Henry, en la desembocadura del río Yellowstone. La expedición, dirigida por Andrew Henry, tenía previsto remontar el río Misuri hasta el valle del río Grand, en la actual Dakota del Sur, y seguir después a través del valle del río Yellowstone, y su propósito no era otro que el de introducirse en el negocio de pieles a gran escala.


Imagen
Las cerezas del bisonte o bayas de los búfalos, una de las principales fuente de alimento usada por Glass 




En agosto de 1823, mientras exploraba cerca de las fuentes del río Grand, en el actual condado de Perkins, Glass sorprendió a una osa grizzly con sus dos cachorros. Antes de que pudiera disparar su fusil, la osa le atacó y le derribó al suelo. Glass se levantó, aunque el animal le atacó con sus zarpas una y otra vez mientras el se defendía con su cuchillo, y consiguiendo finalmente matar a la osa con la ayuda de dos de sus compañeros, Fitzgerald y Bridger, pero quedando gravemente herido e incapaz de caminar. Cuando Glass perdió el conocimiento, Henry estaba convencido de que no sobreviviría a las heridas. Henry pidió dos voluntarios para quedarse con Glass hasta que muriera, para luego enterrarlo. Bridger (con 18 años) y Fitzgerald se ofrecieron y el resto de la expedición siguió. Comenzaron a cavar su tumba y, como explicaron más tarde, al verse interrumpidos por un ataque de indios arikaras, cogieron el fusil, el cuchillo y otras pertenencias de Glass y se fueron. Bridger y Fitzgerald informaron a Henry -erróneamente- de que Glass había muerto.

Según se sabe, a pesar de sus heridas, Glass recuperó la conciencia. Lo hizo sólo para encontrarse abandonado, sin armas ni equipo, con tremendos dolores, una pierna rota, cortes en la espalda desnuda que dejaban al aire sus costillas y todas sus heridas infectadas. Glass se sintió cojo y mutilado a más de 200 millas (320 km) del punto más cercano, el Fuerte Kiowa, en Misuri.


Imagen
Habrá que comer algo...




En uno de los más notables viajes que se han conocido, Glass curó su propia pierna, envuelta por una mortaja que le habían puesto sus amigos encima de la herida que le ocasionó el oso, y comenzó a arrastrarse. Para evitar la gangrena, Glass puso sobre sus heridas una podredumbre de restos y dejó que los gusanos comieran la carne muerta. Decidió que seguir el río Grand sería demasiado peligroso a causa de la hostilidad de los indios y siguió por tierra hacia el Sur, hacia el río Cheyenne, llevándole seis semanas alcanzarlo. Glass sobrevivió comiendo mayormente bayas silvestres y raíces. En una ocasión, fue capaz de espantar dos lobos que comían un joven bisonte y dio un festín de carne. Al llegar al río Cheyenne, hizo una rudimentaria balsa y descendió por el río usando como referencia el prominente hito paisajístico de Thunder Butte. Ayudado por unos nativos amistosos, que le cosieron las heridas de la espalda que le había hecho la osa, Glass llegó finalmente a la seguridad del Fuerte Kiowa.


Imagen
Monumento a Hugh Glass en Dakota del sur

Después de una larga recuperación, Glass se propuso localizar y vengarse de Bridger y de Fitzgerald. Cuando encontró a Bridger, en el actual Parque de Yellowstone, cerca de la desembocadura del río Bighorn, Glass no le hizo nada supuestamente a causa de su juventud. Cuando encontró a Fitzgerald y descubrió que se había incorporado al Ejército de los Estados Unidos, Glass supuestamente se refrenó, porque matar a un soldado de los EE.UU. estaba condenado con la muerte. Sin embargo, le hizo devolver su fusil perdido.


Imagen
El recorrido del impresionante viaje de supervivencia de Glass

Y esto es todo, habría aún más que contar de la intensa vida de Hugh Glass, pero este trabajo se centra principalmente en la película... Saludos, y que disfrutéis esta historia de superación y voluntad, que estoy seguro que así será para quienes no la hayan visto.
Saludos.

Bibliografía:
-Wikipedia
-Breve historia de la conquista del Oeste, Gregorio Doval.