martes, 31 de diciembre de 2019

LA HORA DECISIVA 
(The Finest Hours)

“Toda obra noble fue en un principio imposible.” 
– Thomas Carlyle.


  
 "La hora decisiva" nos cuenta la increíble historia (si no fuera verdad), del rescate de una parte de la tripulación del petrolero Pendleton en 1952 por la guardia costera en una de las peores tormentas que jamás haya sufrido la costa este de Nueva Inglaterra frente a la costa de Cabo Cod. En aquella fecha dos barcos petroleros fueron destrozados por la tormenta «Nor'easter» (enorme tormenta que se produce a lo largo de la costa este de los Estados Unidos, con nieve, lluvia, granizo, inundaciones y grandes olas del mar). Lo "curioso" del asunto es que no se supo de la también nefasta situación del SS Pendleton que no pudo emitir llamada de socorro, hasta mucho después de la del SS Fort Mercer, hacia el que había partido todo el grueso de la operación de rescate con los mejores buques, en lo que también fue una una complicadísima operación de salvamento (aunque aquí también hubo lo suyo la película no se ocupa de ella). 


El SS Fort Mercer 20 minutos antes de su hundimiento el 18 de febrero de 1952, 5 de los 43 hombres de su tripulación quedaron atrapados en su popa no pudiendo ser rescatados y fallecieron.
  Debido a esto el servicio de Guarda Costas se encontró con que el único medio "razonable" que tenía para intentar el rescate del SS Pendleton era un pequeño botes salvavidas de 36 pies, el "CG 36500".

El pequeño bote salvavidas CG 36500, hoy día restaurado y atracado como exposición y homenaje en el puerto de Rock Harbor en Orleans.

 Al igual que el SS Fort Mercer, el SS Pendleton era un buque tanque tipo T2-SE-A1 construido por la Administración de Transporte de Guerra en 1944 en Portland, Oregon para durante la II GM transportar fuel oil , diesel , gasolina y, a veces petróleo crudo. Posteriormente fue vendido en 1948 a National Bulk Carriers , sirviendo hasta febrero de 1952 cuando rompió en dos en la tormenta. Después de la guerra, muchos T2 permanecieron en uso. Al igual que otras naves de la Segunda Guerra Mundial construidas apresuradamente para su entrada en servicio, había preocupaciones sobre su fiabilidad en tiempos de paz. Posteriormente a estos accidentes la Junta de Investigaciones de la Marina en 1952 declaró que, en climas fríos, los barcos eran propensos al agrietamiento por fatiga del metal. Las investigaciones de ingeniería sobre el problema sugirieron que la causa eran las malas técnicas de soldadura. Se descubrió que el acero (que se había utilizado con éxito en el diseño de barcos remachados) no era adecuado para la nueva construcción de soldadura en tiempos de guerra. El alto azufre que contenía hizo que el acero fuera frágil y propenso a la fatiga del metal a bajas temperaturas.

Sección de proa de Pendleton encallado cerca de Pollock Rip Lightship.

 Y de esto va la cinta, el rescate de los supervivientes del SS Pendleton es considerado uno de los rescates más asombrosos de la Guardia Costera de los Estados Unidos, y considerado el mayor rescate de una pequeña embarcación en la historia del servicio en el mar, con este pequeño bote, sus cuatro tripulantes, el marinero de primera clase Bernard C. Webber (timonel), el maquinista de tercera clase Andrew Fitzgerald, el marinero Ervin Maske, y el marinero Richard P. Liveseyy, bajo unas condiciones infernales fueron capaces de rescatar a 32 de los 33 tripulantes atrapados en la sección de popa del petrolero SS Pendleton, partido por la mitad, y excediendo en mucho la capacidad teórica de rescate del pequeño bote


 Pero si algo me gusta especialmente de la película, es que nos muestra como la voluntad de "algunos hombres buenos", y su adecuada capacidad de liderazgo son capaces de imponerse ante las adversidades para intentar a toda costa salvar a sus semejantes. Mención especial en este aspecto para el jefe de máquinas del SS Pendleton, un hombre que no creía en la suerte, que creía en aquello de que también hay que buscarla, y sobre todo para el marinero de primera clase de la Guardia Costera Bernard C. Webber, un tipo acostumbrado a seguir disciplinadamente las órdenes, hasta aquél día... Webber, Fitzgerald, Livesey, y Maske fueron galardonados con la medalla de oro al salvamento por sus acciones heroicas más allá del deber a un a costa de arriesgar su propia vida.

El suboficial Bernard C. Webber por aquellos días... Algunos de los posteriores y más representativos buques de la Guardia Costera se siguen bautizando con su nombre. 

 
Seguro que si no la habéis visto aún la disfutaréis.



Saludos.