jueves, 29 de junio de 2017

El cianocrilato y su adecuado uso sanitario

EL CIANOCRILATO Y SU ADECUADO USO SANITARIO

El cianocrilato de uso común y doméstico es un producto que no debería ser recomendado alegremente para "reparaciones de piezas humanas"


 
El mundo de los foros "y la supervivencia" está plagado de mitos y leyendas urbanas que por desconocimiento de los usuarios inundan la red de información errónea e incompleta que puede traer no pocos problemas (y eso sin entrar en los engaños, embustes y "las falsas apariencias" por cuestiones comerciales o de ego). Una de esas leyendas urbanas que lleva años creciendo y creciendo como una gigantesca bola de nieve en los foros de nuestra temática, es la recomendación (inadecuada como veremos en la forma que se hace) del cianocrilato de uso común y doméstico para uso sanitario, lo cual viene motivado porque fue un descubrimiento que como tantos otros se usó en su momento en el ámbito militar. Así que mejor un poco de historia...

Corría el año 1942, mientras se desarrollaba la Segunda Guerra Mundial, y el doctor estadounidense Harry Coover junto con Fred Joyner trabajaban en los laboratorios de Kodak en búsqueda de un material transparente adecuado para las miras plásticas de los fusiles. Así Coover creó el cianoacrilato de metilo, pero era casi imposible emplearlo porque era demasiado pegajoso y se adhería a todo. La humedad hace que los químicos se polimericen y dado que prácticamente todos los objetos poseen una fina capa de humedad, el pegado se produce en cualquier momento. Su sustancia fue un fracaso y cesó en su intento y olvido el producto por un buen tiempo. Nueve años después y tras haber sido trasladado a la planta química de Kodak en Tennessee, se volvió a topar con los cianoacrilatos monómeros. Supervisaba el trabajo en un diseño experimental de polímeros resistentes al calor para toldos de aviones. Nuevamente parecía ser un dolor de cabeza el material, pero Coover al fin notó que había algo interesante en el mismo.

El químico Harry W. Coover, en la Casa Blanca junto con Barack Obama, durante la concesión de la Medalla Nacional de Tecnología e Innovación el 17 de noviembre de 2010. Registró 460 patentes a lo largo de su vida e ingresó en el salón de la fama de inventores de EE UU en 2004. Murió a la edad de 94 años el 26 de marzo de 2011.

 Se dio cuenta que estos adhesivos tenían propiedades únicas en el sentido de que no necesitaban calor o presión para pegarse y que la unión era inmediata y extremadamente resistente. Hicieron pruebas de laboratorio con distintos objetos y todos los que utilizaron quedaban unidos de manera permanente. Ahora, consciente de que se trataba de algo importante, patentó el producto como “Alcohol-Catalyzed Cyanoacrylate Adhesive Compositions/Superglue” y comenzó a afinarlo para iniciar su comercialización. Kodak comenzó a producirlo bajo el nombre “Eastman 910” y lo lanzó al mercado en 1958, 16 años después de su descubrimiento inicial. Rápidamente el pegamento se hizo popular y comenzó a ser conocido como “Super Glue” (“super pegamento”) y Coover saltó a la fama, siendo invitado a programas de televisión para demostrar la fuerza de su adhesivo instantáneo usando apenas una sola gota. Más adelante, durante la Guerra de Vietnam, los cianoacrilatos fueron utilizados para el tratamiento de las heridas que presentaban los soldados. Los cirujanos en terreno comenzaron a implementar la sustancia rociándola sobre heridas abiertas, consiguiendo frenar de inmediato el sangramiento y facilitando su traslado de los pacientes a instalaciones médicas para ser tratados de manera adecuada. Esto último que he resaltado es especialmente importante porque como veremos este primer desarrollo del cianocrilato no está libre de efectos adversos en su uso médico.


Vietnam, la primera gran "prueba de fuego" del cianocrilato en uso sanitario.

 
Posteriormente obtuvo la aprobación por parte de la FDA para darle ciertos usos médicos, como volver a unir venas y arterias en operaciones, sellar úlceras sangrantes, detener el sangramiento incontrolable de algunos órganos blandos o el uso durante cirugías dentales.
Durante los ’60, Kodak vendió cianocrilato a Loctite (filial de Henkel), que comenzó a distribuirlo bajo un nuevo nombre (“Quick Set 404”) y en 1971 la compañía desarrolló su propia línea del pegamento y la bautizó como Super Bonder que también adquirió pronta popularidad.

 ¿Entonces, que hay de cierto en el uso del cianocrilato en uso sanitario? Pues algo como esto que vemos a continuación, ojo a la diferencia fundamental en su composición entre los de uso comercial doméstico e industrial y los de uso médico, se verá como son de distinto desarrollo estos últimos y finalmente su eficacia en la práctica y esto para el uso en que están recomendados:
Durante la guerra de Vietnam, los cianoacrilatos fueron rociados sobre las heridas abiertas sangrantes en un esfuerzo para retardar la hemorragia, mientras el soldado herido era transportado a un centro asistencial. No obstante, los etil-cianoacrilatos, tal como el Superglue, forman subproductos tóxicos (cianoacetato y formaldehído) durante su degradación, lo que puede causar una respuesta inflamatoria y retardar la curación de la herida. Por lo tanto, no fue sino hasta 1998, cuando un cianoacrilato de más lenta degradación, el octil-2-cianoacrilato, fue desarrollado y obtuvo la aprobación de la FDA para la reparación de heridas en los Estados Unidos. Mientras que el butil-2-cianoacrilato (Histoacryl, Braun, Melsungen, Alemania) está disponible en Asia, Europa y Canadá sólo el octil-2-cianoacrilato está disponible en los Estados Unidos, comercializado por Ethicon como Dermabond.

El octil-2 cianoacrilato  alcanza su máxima fuerza de unión dentro de los 2,5 minutos de aplicación y forma una unión más fuerte así como más flexible que el butil-2-cianoacrilato [46]. Una revisión sistemática de la literatura disponible (Cochrane Controlled Trials Register, Medline y EMbase) no mostró ninguna diferencia en dehiscencia, infección y satisfacción con la apariencia cosmética, cuando se repararon laceraciones usando el octil-2-cianoacrilato en comparación con las suturas estándar, ganchos o tiras adhesivas [47,48]. Principalmente en Asia, el butil-2-cianoacrilato tiene también aplicación para la embolización de várices gástricas sangrantes mediante la inyección directa del adhesivo tisular dentro del vaso sangrante [49-52]. Mientras que la inyección del pegamento dentro de los vasos gástricos sangrantes parece alcanzar una rápida hemostasia en la mayoría de los casos, alberga un pequeño riesgo de trombosis venosa mesentérica [49,53]. Algunos casos reportados describen también el uso del octil-2-cianoacrilato en radiología intervencionista para la embolización de los shunts venosos porto-sistémicos [54] y pseudoaneurismas anastomóticos [55]. Recientemente, el octil-2-cianoacrilato fue usado exitosamente en Alemania, en un estudio de una sola rama para lograr hemostasia en sitios anastomóticos vasculares en fístulas arteriovenosas y en reconstrucciones vasculares por debajo del diafragma [56]. De manera similar, el Dermabond fue usado en 17 pacientes que fueron sometidos a cirugía cardíaca, para detener el sangrado de sitios perianastomóticos [57].

Las ventajas de los cianoacrilatos para la reparación tisular incluyen una aplicación y un tiempo de reparación más rápidos, con resultados cosméticos equivalentes a las suturas estándar para pequeñas heridas e incisiones, sin la necesidad potencial de un control de seguimiento para retirar la sutura. Además, el adhesivo tisular brinda una barrera protectora contra el agua. Sin embargo, el pegamento puede romperse con los ungüentos antibióticos o jalea de petróleo, por lo que los pacientes tienen que ser instruidos para no aplicarlos sobre la herida y también para evitar el restregado del área durante aproximadamente 7 días.

Los adhesivos tisulares pueden no ser empleados para aproximar tejidos avulsionados, lesiones sobre articulaciones, manos o pies, o para reparar superficies mucosas laceradas. El uso de cianoacrilatos para detener el sangrado alrededor o cerca de anastomosis vasculares, es para la investigación solamente y, por lo tanto, no puede ser recomendado por los autores de este trabajo. Los mismos están especialmente preocupados por el riesgo de embolización de partículas del pegamento en la vascularización. Abogan por el uso del cianoacrilato para el cierre de pequeñas heridas, laceraciones e incisiones quirúrgicas, siempre que la aproximación de la herida pueda realizarse sin una tensión indebida como, por ejemplo, en la aproximación de la piel del sitio de la incisión del trócar después de una colecistectomía laparoscópica. Fuente INTRAMED http://www.intramed.net/


DERMABOND mini Topical Skin Adhesive, uno de los productos basados en el cianocrilato que si está indicado y aprobado para uso sanitario en aplicaciones concretas.

 
Como vemos ninguno de los cianocrilatos de uso doméstico e industrial se usan hoy día para uso médico porque los problemas que pueden generar no compensa su uso, y sólo hay en el mundo dos tipos desarrollados y aprobados para ello, el octil-2-cianoacrilato en USA y el butil-2-cianoacrilato en Alemania, y con todo y eso no se recomienda su uso más que en aplicaciones muy concretas. Desde hace tiempo el único sitio que conozco para adquirir estos productos por este lado del charco es en Alemania, el Dermabond en caja de 12 viales de 0.36ml y "al módico precio" de 130,87 euros más IVA y gastos de envío y el Histoacryl de Braun, que igualmente se puede conseguir en el mismo sitio que el producto de Ethicon y al también "asequible precio" de 101,61 euros más IVA y gastos de envío, en este caso son 5 ampollas de 0,5 ml.


Histoacryl adhesivo tisular, otro de los productos basados en el cianocrilato que si está indicado y aprobado para uso sanitario en aplicaciones concretas.
 Y como digo es otra historia, no son "cianocrilatos de ferretería" como los SUPERGEN de TESA, los Nural 44 y Super Glue 3 de Henkell o el Ratio 3G, por citar algunos de los más populares... Nunca he visto a nadie mostrar en un foro un botiquín en que muestren Dermabond o Histoacryl, en los foros encontramos continuamente recomendaciones como esta que acabo de copiar de uno de ellos: "Pues yo incluiría además de las tiritas un pequeño tubo de cianocrilato (el famoso Loctite o Superglue)." En la práctica como vemos lo que se suele conseguir con la aplicación de estos productos además de un mayor riesgo de infección es un retardo en la cicatrización, así que espero que con la divulgación de este artículo se pueda ayudar a desmentir una recomendación errónea que lleva demasiado tiempo extendiéndose por los foros.

Saludos. 

martes, 20 de junio de 2017

Presentación del canal PSICOLOGÍA Y SUPERVIVENCIA en YouTube,

PRESENTACIÓN DEL CANAL PSICOLOGÍA Y SUPERVIVENCIA EN YOUTUBE

Pateando La Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga...

 Vídeo de presentación del nuevo canal de PSICOLOGÍA Y SUPERVIVENCIA en YouTube, que no dejará de ser una extensión del tipo de divulgación que se realiza en esta página, pero como es evidente con contenidos adaptados al formato vídeo. Y aprovecho la ocasión para aclarar alguna cuestión sobre el uso del móvil en situaciones de socorro en montaña (aunque sirve igualmente para otros ámbitos), en una cuestión en que a día de hoy sigo viendo que entre muchos usuarios reina la confusión.

"Y por aquello de la curiosidad", diré que el entorno donde está realizada la grabación, es La Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, zona de gran belleza natural que frecuento habitualmente en mis actividades en la montaña.


Saludos.

martes, 13 de junio de 2017

El gran libro de la Supervivencia

 LA SUPERVIVENCIA

"La preparación psíquica será aún más necesaria que la física, y se basará en un entrenamiento de la mente para resistir ante circunstancias desfavorables" - Vicente Bataller




 La historia de "la Supervivencia" en nuestro país nunca hubiera sido lo mismo sin la fundamental aportación de unos pocos pioneros que tuvieron a bien acometer su estudio y práctica ya de forma bien temprana, y de un modo riguroso y profesional. Esto fue así en su momento en nuestro ejército, donde en 1945 se enseñaron las primeras nociones de supervivencia con la creación de la Escuela Militar de Montaña en Jaca: 


 "para diplomar a mandos del ejército, en esquí, escalada y vida en movimiento en este entorno. Pero es en 1957, año en que se imparte por primera vez el Curso de Operaciones Especiales, entonces denominado de «guerrilleros», cuando se introducen en nuestro país experiencias de otras naciones, especialmente de Los Estados Unidos(1) y la instrucción de supervivencia empieza a considerarse importante, sobre todo para las fuerzas especiales".


   Y si, esta cita anterior está tomada del libro que nos ocupa, así como su autor, Don Vicente Bataller, es igualmente uno de los pioneros en la introducción de la supervivencia como disciplina en España a quiénes hacía referencia anteriormente.


Don Vicente Bataller, (hoy día General retirado) a su paso como oficial al mando por las Compañías de Operaciones Especiales, o Boinas Verdes.


 Resulta curioso que un libro que no deja de ser en esencia sino un manual de las técnicas de supervivencia que se enseñaron y se enseñan a los "admirados, envidiados y vilipendiados" a partes iguales Boinas Verdes del ejército español, haya pasado durante tantos años sin más pena que gloria por las librerías. Supongo que ese aspecto en su imagen y que se ve en su portada "de libro para domingueros" alejado de lo militar que le quiso dar la editorial, y que incluso se refleja en su interior donde las ilustraciones son dibujos, cuando el propio autor es un gran y reconocido fotógrafo que ya en el momento de su publicación tenía cientos de fotos reales que docum
entaban las pruebas a que eran sometidos los sufridos infantes que formaban parte de dichas unidades en las Fases de Supervivencia, y que lo hubieran podido ilustrar sin duda con mucho más ejemplo y rigor, ha tenido mucho que ver con ello, y todo imbuido por el nefasto prejuicio sobre lo militar que campa en buena parte de nuestra sociedad, pero esa sería otra cuestión, que aunque merecedora de un estudio detallado, no es propósito de este artículo.



 Y digo que resulta curioso, porque en estos tiempos que abundan en libros, redes sociales y televisión los populares y famosos hoy día "expertos en supervivencia" (populares sobre todo entre los más jóvenes), entre los que algunos hacen gala de haber estado en las fuerzas especiales de distintos países (SAS, Green Beret, etc. lo cual dicho sea de paso, si es cierto que han pasado por esos cuerpos y que han recibido la instrucción correspondiente me parece estupendo), lo normal es que un libro como este, de una indiscutible calidad en sus contenidos, hubiera tenido una mejor y merecida acogida y difusión. Muchas de las técnicas de supervivencia que son populares en estos medios, e incluso algunas que no lo son, aunque no por ello son menos funcionales, están reflejadas y comentadas en este libro de Don Vicente Bataller, pero así es...


La "especializada" maniobra de convertir un pantalón en un flotador...

  El libro, además de como digo la explicación de las consabidas técnicas sobre refugio, agua, fuego o alimentación, o del apartado del equipo y fabricación de herramientas y útiles de circunstancias, llama así mismo la atención (si bien es cierto que de forma somera), sobre aspectos de la preparación tanto física como psicológica, sirva como ejemplo de esto último la cita que he puesto en el encabezado del artículo y que así mismo está extraída de las páginas del libro: "La preparación psíquica será aún más necesaria que la física, y se basará en un entrenamiento de la mente para resistir ante circunstancias desfavorables" . No en vano, el autor es gran estudioso y conocedor por la faceta que desarrolló a su paso como mando por las Compañías de Operaciones Especiales, de la importancia decisiva que el aspecto psicológico tiene en la instrucción de los miembros que forman parte de estas unidades, y que dicho aspecto nunca se debe descuidar en la preparación de supervivencia, puesto que la psicología es la base de la supervivencia de las personas y esta "no es exclusiva ni de razas, géneros u oficios", y si algo intrínseco y consustancial al ser humano para su supervivencia y correcto desempeño como persona.


La conocida y antigua técnica de convertir una lata de conserva en aceite en un candil para iluminación, una de tantas técnicas que podemos encontrar en el libro.

 Hace años, cuando comencé a publicar mis primeros artículos sobre Psicología de la Supervivencia, hubo quien me pidió que porqué no publicaba igualmente unos trabajos sobre la instrucción que recibíamos los Boinas Verdes en nuestra Fase de Supervivencia (por entonces no conocía este libro), pues bien, para quién quiera conocer de que va esto y esté interesado en estudiar dichas técnicas, aquí en este libro las tiene"supervivencia en estado puro", sin florituras ni adornos, que no es poco...


Pozo indio, una forma sencilla y eficiente de filtrar agua para consumo en una situación de supervivencia,

 Y a alguien que como es el caso de un servidor es veterano Boina Verde (puesto que formó parte de dichas unidades) "y conoció el rigor en sus carnes", de lo expuesto en este libro, no le queda más que aprovechar la ocasión y agradecer de forma sincera la instrucción y formación allí recibida no sólo de forma teórica, sino y lo que es más importante, ante todo práctica, por haber tenido el enorme privilegio de conocer de primera mano una formación, que aún hoy día, está al alcance de muy pocos, gracias Don Vicente Bataller (e igualmente al resto de pioneros).




Saludos.

1. Como ya hice mención en el artículo sobre la LA REGLA DEL TRES EN LA SUPERVIVENCIA , el ejército de EE.UU. dio inicio a sus actividades de guerra psicológica en 1951 en Fort Bragg, como centro de guerra psicológica formando parte del Colegio General del Ejército. El Centro de Guerra Psicológica del Ejército se inició allí en mayo de 1952 y al mes siguiente fue renombrado como Colegio de Guerra Psicológica. El Centro fue propuesto por el entonces Jefe de Guerra Psicológica del Ejército, Robert A. McClure, para proveer de apoyo doctrinal y entrenamiento para la guerra tanto psicológica como convencional. Debido a la diferente naturaleza de la instrucción, en este centro se inició la formación y nacieron como tales en la década siguiente, las desde entonces conocidas como Fuerzas Especiales o Boinas Verdes.

lunes, 5 de junio de 2017

Visión nocturna, esa gran facultad desconocida

VISION NOCTURNA, ESA GRAN FACULTAD DESCONOCIDA

"Transforma tu cuerpo entero en visión, hazte mirada." - Rumi




 Andar de noche por el monte sin linterna o cualquier otro tipo de iluminación artificial, es una experiencia que nunca debería faltar en ningún aficionado a esto nuestro, en la preparación de la supervivencia. Si no lo has hecho no te darás la posibilidad de descubrir la sorprendente capacidad que tenemos de visión nocturna, capacidad que dependiendo de cada persona, hasta aproximadamente media hora de estar en total oscuridad no empieza a funcionar a pleno rendimiento. Eso si, los fumadores tienen un handicap, porque el tabaco además de reducir la visión periférica reduce la visión nocturna en un gran porcentaje, y por supuesto, del mismo modo que no todos tenemos la misma capacidad de visión diurna, tampoco tenemos todos la misma capacidad de visión nocturna. Incluso hay una enfermedad reconocida que padecen algunas personas denominada "retinosis pigmentaria" en la que uno de las principales síntomas es la degeneración progresiva de la estructura del ojo sensible a la luz, la retina, que poco a poco va perdiendo las principales células que la forman, los conos y los bastones, produciendo una disminución lenta pero progresiva de la agudeza visual que en las primeras etapas afecta predominantemente a la visión nocturna y al campo periférico, manteniéndose sin embargo la visión central.

 En la visión nocturna biológica, el fotopigmento de rodopsina en los bastones de la retina del ojo experimentan un cambio en su forma mientras que la luz es absorbida por ellas. El tiempo máximo de la acumulación de rodopsina para la visión óptima de noche en seres humanos es de unos 30 minutos mínimo. La rodopsina en los bastones del ojo humano es insensible a las longitud de onda más larga de la luz roja, así es que se utilice mucho la luz roja para preservar la visión nocturna y no agotar el almacenamiento de rodopsina en los bastones. Es la explicación de porque se han de usar filtros rojos en las linternas, y de porqué en el ámbito militar es algo fundamental, incluso en vehículos, la luz roja respeta la visión nocturna.

 Todo esto es debido a la adaptación que experimenta el conjunto del aparato visual como respuesta a los distintos cambios de iluminación a los que se ve sometido. Las variaciones que permiten la adaptación a la cantidad de luz se producen en ciertas estructuras del órgano visual, pero sobre todo ocurren cambios fundamentales a nivel de retina y en células neuronales superiores ligadas íntimamente con ella. 

 La retina es un tejido extremadamente complejo, formado por neuronas modificadas sensibles a la luz. Se halla situado en la parte más interna del polo posterior del ojo y es el lugar donde se proyecta la imagen del resto de las superficies refractivas oculares. La función esencial de la retina es la de absorber luz, y transformar esta energía lumínica en eléctrica, única energía procesable por el cerebro. Esta transformación recibe el nombre de transducción y solo pueden llevarla a cabo neuronas especializadas de la retina llamadas fotorreceptores, a los que dividimos en dos tipos: Conos y bastones, cuyos nombres se deben a las distintas formas de sus segmentos externos. 



 No voy a seguir con la explicación fisiológica detallada del proceso porque serían decenas de páginas. Lo que nos interesa es la aplicación práctica, así que vamos a la conclusión:

 "El ojo adaptado a la oscuridad posee una sensibilidad espectacularmente superior con respecto a su estado de adaptación a la luz, con el que frecuentemente trabajamos. Para llegar a su máxima sensibilidad debemos permanecer en una oscuridad total durante al menos 30 minutos. El uso de la luz eléctrica y el alumbrado nocturno nos han hecho olvidar la gran capacidad de nuestra visión nocturna, que por otro lado utilizamos durante millones de años para sobrevivir. Este olvido, no hizo sino más que agrandar el asombro que se produjo en la ciencia del siglo XX, al comprobar la increíble facultad de percepción de luz en condiciones escotópicas, llegando al límite visual, próximo a 100 fotones. De ellos, solo aproximadamente siete interactuarán con una molécula de fotopigmento en siete bastones diferentes, dando como resultado una respuesta eléctrica procesable por el cerebro. Un solo fotón es capaz de estimular a un bastón. Además, las características de la visión en la oscuridad están íntimamente relacionadas con las propiedades físico-químicas de la rodopsina y la capacidad de sumación espacial de la red de bastones. También resulta sorprendente la versatilidad de nuestro sistema visual en cuanto a sus límites máximo y mínimo de adaptación a la luz y la gran diferencia de luminancias que existe entre ellos. En definitiva, el ojo adaptado a la visión nocturna posee un poder visual que desconocemos generalmente, debido a que nuestros escenarios visuales de luz artificial no nos permiten trabajar con los fotorreceptores más sensibles, los bastones, y olvidamos la tremenda eficacia de éstas, nuestras células de la percepción de lo invisible, de la percepción de la oscuridad" El poder del ojo adaptado a la oscuridad  - Raúl Martínez López 

El autor del post disfrutando de una salida nocturna...

 En su momento llevé a mi hijo en una pequeña salida nocturna por el monte para que descubriera la experiencia por primera vez. Llovía y estaba muy nublado, pero aún así hicimos los 4 kilómetros entre ida y vuelta sin emplear ni linternas ni frontales (Lo que no quiere decir que no los lleváramos). Posteriormente me ha acompañado en otras salidas aún más largas por zonas más complicadas e incluso algunas con niebla cerrada en las mismas condiciones. En todo el trayecto nunca empleamos tampoco ningún tipo de luz artificial, salvo un par de consultas que hice en una de ellas a la brújula con el filtro rojo de la linterna (la niebla requiere un tratamiento alternativo y una especial precaución). Esas salidas en concreto fueron en la Cordillera Cantábrica, aunque suelo acostumbrar a hacer salidas de este tipo en otras zonas. Eso si, tampoco se trata de hacer locuras y de meterse por zonas desconocidas y peligrosas sin necesidad, pero salir a sitios donde se ha estado en el monte de día, por la noche y sin ayuda de luz artificial, es una experiencia que entre otras cosas, merece la pena para comprender que en muchas ocasiones esta no es ni necesaria.

Saludos. 

BIBLIOGRAFÍA 
1. El poder del ojo adaptado a la oscuridad - Raúl Martínez López , OC nº 13.406 
2. E.Bruce Goldstein. Sensación y Percepción. Editorial Debate 1ª Ed. 1988; 29-84. 
3. J.M. Artigas, P.Capillas, A. Felipe, J. Pujol. Óptica Fisiológica. Psicofísica de 
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4. Margaret W. Matlin, Hugh J. Foley. Sensación y Percepción. Edit. Prentice 
Hall Hispanoamericana S.A. 3ª Ed. 1996; 59-67. 
5. César Urtubia Vicario. Neurobiología de la visión. Ediciones U.P.C. Universidad 
Politécnica de Cataluña. 2ªEd 1999; 97-122. 
6. Mariano Aguilar, Felipe Mateos. Óptica Fisiológica; Tomo I. Universidad Politécnica de Valencia. 1ª Ed. 1993; 266-279. 
7. Mariano Aguilar, Felipe Mateos. Óptica Fisiológica; Tomo II. Universidad Politécnica de Valencia. 1ª Ed. 1994; 201. 
8. Michael W. Levine, Levine and Shefner´s. Fundamentals of sensation and perception. Oxford University Press 3ª Ed. 2000; 59-60. 
9. Yves Le Grand. Óptica Fisiológica. Tomo III. El espacio visual. Edita Sociedad 
Española de Optometría. 1995; 63-64. 
10. Yves Le Grand. Óptica Fisiológica. Tomo II. Luz y Color. Edita Sociedad Española 
de Optometría. 1999; 6-9,171-172. 
11. Hecht E. Óptica. Edit. Addisson Wesley Iberoamericana, Madrid. 3ª Ed. 2000. 
12. Guyton-Hall. Tratado de Fisiología Médica. Edit. Mc Graw-Hill Interamericana. 
10ª Ed. 2001; 706. 
13.William N. Dember, 
Javier Monserrat. La percepción visual. Editorial Biblioteca Nueva S.L. Madrid. 
1ªEd.1998; 220-229. 
14.Wikipedia.