domingo, 21 de marzo de 2021


CASCADA DE AGUAS BLANCAS
(POR LA CANTABRICA LEONESA II)

“Quitad de los corazones el amor por lo bello, y habréis quitado todo el encanto a la vida. – Jean Jacques Rousseau

En la subida hacia la Cascada de Aguas Blancas,
un paisaje que es toda una joya arquitectónica natural.


 Pienso que hoy en día ya todo el mundo sabe de la importancia de practicar alguna modalidad deportiva de tipo aeróbico para mantener la salud física, el trabajo aeróbico aporta a nuestro cuerpo innegables beneficios para el mejor funcionamiento de nuestro organismo en múltiples aspectos cardiovasculares y musculares como de regulación ayudando en la quema de grasas o azúcares, además de fortalecer el sistema óseo y a la par el inmune, aunque estos últimos dos aspectos quizá no sean tan bien comprendidos como los anteriores, ya que al mismo tiempo que fortalecemos los huesos con esfuerzos de carga también activamos la producción de células del sistema inmune en la médula, como por ejemplo las células de los tan nombrados hoy en día a consecuencia de la pandemia, linfocitos de tipo T y B, que guardan recuerdo de infecciones a las que nos hemos visto expuestos para tratar de desarrollar una inmunidad permanente.


  Pero aunque es incuestionable la relación de lo que acabo de explicar con nuestra supervivencia desde el punto de vista como decía de la salud fisiológica, hoy quería hacer hincapié en el aspecto de la salud psicológica a la par que hago un pequeño reportaje para mostraros la singular y bella Cascada de aguas Blancas sita en la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, en plena Cordillera Cantábrica Leonesa, y no por casualidad, ya que con este último aspecto guarda una relación muy profunda. La salud mental es probablemente uno de los aspectos más descuidados en cuanto a medidas recomendadas para la población por parte de las autoridades competentes al mando en la actual pandemia, lo que ya es  decir, porque lamentablemente en el resto de medidas tomadas tampoco es que hayan sido especialmente diligentes y competentes.

 
 El machacón mensaje por parte de nuestras autoridades de "quédate en casa" (a los que sólo casi les falta añadir el "y muérete de asco"), independientemente de su verdadera efectividad para el control del virus, y no de las personas, que pese a lo que pueda parecer a los más despistados en estas cuestiones, en absoluto es lo mismo (aunque en eso no voy a entrar ahora) sin duda ha calado en buena parte de la población (a la par que a no pocos también los ha convertido sin adecuado criterio "en sibilinos acusadores de sus convecinos"), llevando a muchos a prescindir en gran medida de ACTUACIONES Y RUTINAS que si de por si en condiciones de normalidad ya son esenciales para el bienestar, ahora lo son aún más, y repito y subrayo ahora lo son aún más ¿Porque qué hay qué HACER para mantener una buena salud mental, y más en estos días? Pues eso, HAY QUE HACER, difícilmente bastará con quedarse un día tras otro tirado en el sofá diciendo "voy a estar bien", porque además del daño fisiológico que inevitablemente tal conducta supone a largo plazo, el daño psicológico igualmente será inevitable en mayor o menor grado, pero lo habrá.


Ciertamente una construcción natural impresionante, una de tantas en la zona...

  O sea que si, HAY QUE MOVERSE, buscar alternativas y salir, porque aunque también practicar deporte en casa para nada es despreciable y ni muchos menos comparable "a estar tirados en el sofá", "el innegable subidón" que a mayores nos puede proporcionar el salir al aire libre y al sol (con las igualmente ventajas que este último aporta no sólo a nivel anímico sino también fisiológico con para por ejemplo tratar de no tener carencia de la fundamental vitamina D). El disfrutar de la práctica de deporte en bellos entornos naturales, puede ser aún más reconfortante y fortalecedor desde el aspecto psicológico, y sin duda una de las mejores maneras (por supuesto no la única) de ayudar a afrontar estos días de pandemia que tan cuesta arriba se les hace a muchas personas "qué no ven el final". Siempre hemos de procurar TRABAJAR en nuestro bienestar, y por supuesto esto supone un esfuerzo, no es gratis, como decía no basta con saber, hay que hacer.


  Así que La Cascada de Aguas Blancas es uno de esos lugares mágicos que afortunadamente abundan en la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, y al que de cuando en cuando también nos gusta volver para disfrutar de su espectacular encanto y belleza y "recargar pilas". En esta ocasión hicimos un recorrido circular de unos 12 km. partiendo de la localidad de la Pola de Gordón para luego una vez llegado hasta su corazón descender y cruzar ascendiendo posteriormente otro monte hacia la localidad de Los Barrios de Gordón. La subida sólo hasta la cascada no tiene especial dificultad, física y técnicamente es muy asequible, otra cosa es hacer todo el recorrido circular que hicimos en esta ocasión porque además de la mayor distancia en la subida al segundo monte aunque igualmente se puede hacer caminando si hay desniveles más importantes y se necesita una mejor condición física, deja de ser "un simple paseo", aunque ahí ponga "paseo".


 El nacimiento de la cascada...


  Mi compañera feliz posando a sus pies...


  
  E igualmente un servidor... (si, lo sé, soy más feo que ella... 😄  ).


  Y otras fotos de su espectacular entorno... 





Aguas aún cristalinas, como pocas...

 Y otras fotos del retorno por Los Barrios... 






 Llegando al pueblo... 





 Y una última sorpresa, el agua que aún se puede beber en el pueblo es deliciosa, es un placer y casi un lujo poder beber en esta fuente agua sin tratamiento de ningún tipo tal cual baja de la montaña cristalina y pura como se lleva haciendo desde hace ya casi un siglo.







Saludos, nunca olvidéis buscar la belleza...