viernes, 30 de noviembre de 2018

 TÉCNICAS DE ARTES MARCIALES 
PARA AGENTES DE LA LEY

Y para los no "tan agentes"

(Publicado orignalmente en el foro TPS el Dom 20 Oct, 2013 2:49 pm)


 
Libros de artes marciales hay muchos, pero lo cierto es que suelen tener un enfoque poco práctico y en la mayoría de los casos con "el hándicap" de que están enfocados a una aplicación deportiva, muy alejados de lo que son las necesidades reales de un ciudadano que tenga que defenderse de una agresión en la calle. Además el tema de las artes marciales está muy condicionado por muchas cuestiones que hacen que a la hora de la verdad quien quiera iniciarse en este tema tenga muy difícil el encontrar información objetiva, desde la falsa idea que trasmiten las películas a los intereses comerciales que hay detrás de todo ello, pasando por el ego desmesurado de la mayoría de sus practicantes que suelen considerar que su arte es siempre mejor que el de los demás, hacen que escoger un arte marcial sea una labor realmente complicada e incluso ingrata.

 Ahí es donde realmente puedo decir que este libro me ha sorprendido muy gratamente, su autor, un veterano sargento de la policía ayudante del sheriff en los Ángeles durante más de veinte años, simplemente va directo al grano, su enfoque es tremendamente práctico y sobre todo realista, alejado de falsos clichés y sobre todo de mitos y leyendas urbanas, y es que Mike Young ya no sólo es que sea responsable de defender su vida de posibles agresiones en el desempeño de su trabajo pateando la calle como le ha ocurrido en diversas ocasiones, sino que de algún modo es responsable de todos aquellos compañeros y personas a los que como instructor ha formado en sus clases de defensa táctica: agentes de policía, cuerpos especiales y agentes federales de distintos departamentos, y también diversos grupos civiles. Por ello ha recibido numerosas menciones de honor por su sobresaliente trabajo policial y ha sido galardonado con el premio al Servicio Distinguido de su Departamento de Policía.

 Ha sido practicante de artes marciales durante más de treinta y cinco años y conoce múltiples disciplinas, en las que principalmente ha buscado la aplicación práctica al trabajo policial. Ganador de diez medallas en las olimpiadas de la policía de California en Boxeo y más de treinta en diversos encuentros de karate, tanto en California como en Estados Unidos. Como podemos ver su experiencia es mucha y muy amplia en este campo.




El autor del libro dando buenas "guantás", Mike es el que empieza a la derecha... 

 Diré que la base de lo que enseña en este libro y en sus clases parte del kick boxing, aunque hay varias técnicas que no tienen que ver con este, y siempre nos aclara en ellas como han resultado de su aplicación en la calle y el porqué de su elección, una información basada en la experiencia muy útil. Además no se queda sólo en las técnicas, sino que hace un gran énfasis en algo que llevo tiempo insistiendo, la psicología, y en cuanto a lo que nos ocupa lo que yo he dado en llamar "actitud de combate", expresión que muchos me habéis visto usar en numerosas ocasiones. Resalta como para defenderse con éxito de los ataques físicos, en primer lugar debes prepararte psicológicamente, y como que ni el mejor entrenamiento del mundo en artes marciales, la habilidad física o los reflejos, no nos servirán si no estamos preparados para usarlos cuando nos enfrentemos repentinamente con una agresión. Como incluso muchos agentes han sido heridos o han muerto por no haber respondido al ataque con suficiente rapidez y luego explica en varios puntos lo que el llama "reglas básicas para la autodefensa". Relacionado con ello también tiene otro capítulo sobre un tema sobre el que he incidido en numerosas ocasiones y que creo que a más de uno le va a sonar, ese capítulo se titula "Más allá de las tácticas defensivas" y empieza así: 

 "Tu voluntad de sobrevivir es uno de los puntos más importantes a tu favor con los que cuentas para superar situaciones peligrosas en la calle. Puede hacerte seguir adelante en medio de la sangre, el dolor y la fatiga". 

 No hay tiempo para más, me tengo que ir a currar, quedaría pendiente un trabajo donde desarrollar estas cuestiones de la defensa personal y legítima más afondo. Simplemente para finalizar decir que aunque este libro como indica el título está principalmente dirigido tanto a los agentes de policía como a los guardias de seguridad y demás agentes involucrados en la defensa de la ley, es sin duda uno de los mejores libros de defensa personal que a día de hoy nos podemos encontrar, este veterano agente de policía ha hecho un manual excepcional. 



Saludos.

lunes, 19 de noviembre de 2018

 KAJAKI: Kilo Two Bravo

Cuando lo mejor para sobrevivir es "no moverse..."

"Mark siempre dijo que era lo que quería hacer y lo amaba. Como soldado profesional, era plenamente consciente de los riesgos que enfrentaba y los aceptó. Ahora sabemos que murió intentando ayudar a un compañero herido. Este acto desinteresado era típico de él, siempre puso a los demás antes que a sí mismo"

 


 A veces se nos pueden escapar películas excepcionales porque simplemente no tienen detrás una potente campaña de marketing, en este caso me ocurrió con la película británica Kajaki o Kilo Two Bravo (se la conoce de las dos maneras), a la que no le había prestado aún la atención que merecía si no fuera que mi buen amigo Miguel Angel "Messer" (este último solía ser su nick habitual en los foros de temática sobre supervivencia de los que es ya un gran veterano y hace años que nos conocemos) me hizo una pregunta al respecto sobre los torniquetes de combate que en ella tan profusamente veremos usar. Y pues naturalmente le tuve que decir la verdad, que no lo sabía puesto que no la había visto, así que hubo que remediarlo...


"Afganistán. Una pequeña unidad de soldados ingleses instalada en una colina con vistas a la presa Kajaki. Una patrulla de tres hombres se dispone a deshabilitar un control de carretera talibán. Al caminar por el lecho seco del rio Kajaki uno de ellos pisa una mina anti-persona. Sus compañeros acuden rápidamente en su ayuda para posteriormente darse cuenta de que están atrapados en una zona altamente repleta de estas mortales minas. Cada movimiento que hagan a partir de ese instante les puede costar una pierna o incluso la vida". (FILMAFFINITY)


   Kilo Two Bravo era el nombre de la misión que en los alrededores de la presa de Kajaki, realizaban el 6 de septiembre de 2006 tres de los miembros del 3 Batallón del Regimiento de Paracaidistas británico, que estaba asignado a la zona con el fin de vigilar y proteger la presa Kajaki y su estación hidroeléctrica, construida con ayuda internacional décadas antes, es un importante activo estratégico que suministra energía a gran parte de la provincia afgana de Helmand. En la zona, junto con los paracaidistas también había algunas miembros de otras unidades de su ejército, entre ellos sanitários y tropas del Regimiento Real de Fusileros. Estaban emplazados en la cima de dos altas colinas con dos puestos gemelos a los que se dirigían en código con los nombres de Atenas , y Normandía, con el lógico fin de favorecer el control de la zona para sus morteros, misiles antitanques y rifles de francotirador, puesto que de lo contrario no tenían una fuerza suficiente para dominar el área. Aquella era una misión para ellos bastante tediosa, y más cuando sabían que algunos de sus compañeros estaban a solo quince minutos de vuelo en helicóptero combatiendo a los bastiones talibanes de Musa Qaleh y Sangin, y a diario luchaban por sus vidas. Así que procuraban entretenerse para no desesperarse ante la falta de acción como buena mente podían con la llegada de correo, revistas o montando improvisados gimnasios...



  Pero como tantas veces ocurre en la vida, algunas de las situaciones de supervivencia más desesperadas pueden surgir de los momentos y escenarios menos esperados, e incluso de aquellos que aparentemente pueden ser menos inofensivos. Y aunque quienes nos dedicamos al estudio de la supervivencia en profundidad sabemos a ciencia cierta "que el aburrimiento y la rutina matan" y mucho, y en el ámbito militar es algo igualmente del todo conocido, como tantas veces digo, hay determinadas cuestiones que en temas de supervivencia no basta con saberlas, y hemos de ser humildes y partir de que "somos humanos, luego imperfectos", sino de lo contrario con saberlas ya estaríamos siempre a salvo de todo peligro, y ciertamente no es así, sobran los ejemplos... Así que si además "no lo sabemos", es decir, somos ignorantes de los riesgos y peligros que existen cuando los hay, el desastre puede estar sobradamente garantizado...

 Stu Hale, un tirador del destacamento, estaba frustrado y preocupado, y desarrolló como costumbre la tarea de observación de vigilar las ocasionales incursiones de vehículos por la pista que llevaba hacia la presa, y según contó:

"Nuestras órdenes eran mantenernos firmes y usar nuestras armas y visores de gran alcance para buscar al enemigo. El reabastecimiento era un problema constante, a veces escaseaban las municiones y la comida, pero se llegó al punto de que nos advirtieron que los talibanes podrían estar rodando nuestras posiciones antes de que nos enviaran más municiones".
Aguardando en Kajaki (imagen real del 2006)

 Y la mañana del 6 de septiembre de 2006, cuando salió el sol, él y otros que estaban de servicio en el puesto de observación de Normandía vieron actividad de talibanes en la zona. Unos pocos hombres armados parecían estar operando un punto de control en la pista y el intérprete afgano les dijo que el sistema de altavoces de la aldea, que generalmente se usaba para llamar a la oración, ahora incitaba a sus pobladores a actuar contra el puesto de avanzada británico. 
Stu Hale le sugirió entonces al cabo Stu Pearson, quien estaba a cargo en Normandía, que podía descender hacia la zona y luego eliminar a los insurgentes con su rifle de francotirador, puesto que desde allí no tenía la distancia necesaria para asegurar el blanco. Pearson aprobó el plan y llamó a dos compañeros, el fusilero Dean "Faz" Farrell y el soldado Chris "Jarhead" Harvey, para apoyar a Hale en la misión. La ruta de aproximación escogida por el cauce seco del río daría a los soldados cobertura el mayor tiempo posible. Era relativamente desconocida, pero se había visto gente local en el área, y parecía ser segura. 

 Y este es el escenario en el que se encuentran los paracaidistas del tercer batallón, cuando en su misión de interceptación al entrar sobre el cauce seco del lecho del río que ya 25 años antes durante su guerra allí en Afghanistán había sido minado por los rusos, campo que no estaba marcado y del que no se les había informado por un tremendo error de la inteligencia de su ejército que era conocedora del mismo, cuando Stu hale con su pie derecho pisó una mina que le voló la pierna por debajo de la rodilla.


(fotograma de la película)

 Instante de la película en el que la primera de las activaciones tiene lugar, y el resultado lo vemos a continuación...


(fotograma de la película)

 Y si, el film (que está respaldado por Help For Heroes y otras organizaciones benéficas militares que recibieron un porcentaje de las recaudaciones en taquilla), "es crudo", se han esforzado en dar una visión bastante realista de lo sucedido en aquél fatídico día, y lo digo porque junto con un buen "y desagradable" trabajo con los efectos especiales en el tratamiento de las explosiones, el clima de tensión que a partir de ese momento se genera está igualmente muy bien realizado, en honor a la verdad no es una película demasiado apta para quienes sean demasiado susceptibles, pero es lo que tiene la supervivencia, la de verdad, que no es agradable en absoluto para nadie, al menos para nadie que esté "en su sano juicio". No obstante desde el punto de vista que nos incumbe, la historia contada tiene el interés de que no sólo es cierta, sino que es reciente históricamente hablando y tenemos numerosos testigos de lo allí ocurrido, lo que le añade a mi modo de ver un plus para su estudio si se hace un decente trabajo de investigación para conocerla con suficiente detalle, o al menos como acostumbro eso he procurado, e igualmente como de costumbre destacar algunos de aquellos aspectos que me han parecido más apropiados para ello, y luego por supuesto que cada cual haga lo propio, si lo estima oportuno... 


Había que encontrarlas... (fotograma de la película)

  
 Y entre esos aspectos que merecen ser destacados y bien reflejados igualmente en la cinta está sin duda la aplicación intensiva para detener graves hemorragias de los torniquetes tipo C.A.T. (Combat Application Tourniquet), o sea, torniquetes de combate comerciales y "debidamente probados, y aprobados" que ya forman parte desde hace tiempo del equipamiento  habitual de dichas unidades (y de las unidades de la mayoría de los modernos ejércitos que están en primera linea), y no "torniquetes de circunstancias", que si que deberían ser por norma el último recurso, y no al contrario que "los tipo CAT", el primero en estos casos, salvo que ya no se disponga de estos como también se ve mostrado.


El cabo Wright en su puesto de observación en Kajaki... (imagen real)

 Ya no voy a entrar en muchos más detalles "para no chafar la película" por completo, salvo comentar el hecho para aquellos menos avezados en estas cuestiones de un detalle concreto que quizá si les pueda resultar un poco confuso de la forma que se muestra en la película, y es el de que aquellos hombres además de verse como decía  inicialmente en esa situación por un tremendo error por parte de la inteligencia de su propio ejército por no suministrarles mapas con la zona minada marcada, igualmente la evacuación intentada por sus propias fuerzas por procedimientos y medios disponibles fue realmente un desastre que empeoró enormemente su ya de por si entonces precaria situación y la tornó crítica, de hecho a consecuencia del nefasto proceder tienen lugar algunas nuevas detonaciones y posteriormente la única víctima. Finalmente el rescate se demoró por varias horas más de lo que hubiera sido necesario y quienes les tuvieron que acabar rescatando porque si tenían los helicópteros con los cabrestantes necesarios fueron los Blackhawks estadounidenses y no los Chinook de la RAF.



De izquierda a derecha Stu Hale, Chris Conn, Dan 'Smudge' Smith, Stu Pearce y Chris 'Jarhead' Harvey, por aquél entonces y todos todavía "de una pieza".

 Siete años después, el 12 de noviembre de 2014, algunos de aquellos hombres asistieron por primera vez al estreno de la película en Leicester Square (algunos habían visto ya proyecciones previas en otros lugares). El por entonces cabo Stu Pearson (recibió una medalla por lo sucedido), luego promotor inmobiliario y que camina con una prótesis en la extremidad en que perdió su pierna, asistió al estreno y declaró después de verla que "Hicieron un buen trabajo, aunque había leído el guión varias veces, todavía me sorprendía cuando explotaron las minas. Pero logré no llorar, e incluso mi novia, Julia, logró mantenerme tomando su mano durante toda la película. Los terapeutas te dicen que guardes este tipo de cosas en el fondo de tu mente, pero no puedo, así que sigo con las cosas. No es demasiado angustiante para mí ahora ".

 Stu Hale, quien recibió igualmente una prótesis y se convirtió en el primer amputado en regresar a Afganistán, tenía pensado dejar el ejército antes de que finalizara ese 2014, y abrir su propio negocio en Monmouth, una tienda llamada, Pegasus Hobbies and Games, dijo al respecto que "La película me dio una perspectiva diferente, ese día, estaba a un lado siendo atendido y los chicos intentaban evitar que viera lo que estaba pasando, así que algunas de las cosas en la película me tomaron por sorpresa. Quizá hubo un poco de dramatización excesiva, por ejemplo, creo que hubo mucho menos gritos y llantos ese día, pero sé que tenían que hacerlo. Emocionalmente, manejé bien la película, pero el final es muy triste, aunque sabía lo que venía, todavía era horrible ".


Mark William Wright, único fallecido por las heridas sufridas en Kajaki
 y que fue condecorado con la Cruz de San Jorge a título póstumo.


Saludos.