domingo, 22 de septiembre de 2019

¿QUE HERRAMIENTAS DE CORTE CONSIDERADAS POR LEY ARMAS SE PUEDEN USAR EN NUESTRO PAÍS LEGALMENTE?

"Conocer las leyes no es sólo entender sus palabras sino su sentido y finalidad. Las leyes deben interpretarse en el sentido más benigno, de suerte que se respete la voluntad que es propia de ellas".- Derecho Romano

"El legislador cuando trasladó al prudente criterio de los cuerpos y fuerzas de seguridad la aplicación de la norma, les dio una herramienta para poder prevenir que se llevasen a cabo hechos delictivos, pero para eso, esa es la finalidad, que se eviten hechos delictivos".-José Antonio Valcarcel, Interventor de Armas Guardía Civil Albacete. 

Don. José Antonio Valcarcel, Jefe Interventor de Armas de la Guardía Civil, durante su magistral ponencia para la Asociación de Cuchillería y Afines de Albacete, como luego veremos... 

  Hace apenas unos meses con motivo de la publicación de la entrada sobre el Ka-bar Jarosz Choppa (31 de marzo de 2019), ya hice un pequeño apunte al respecto de algunas cuestiones sobre el aspecto legal y lo que nuestra reglamentación contempla al respecto de la tenencia y uso de herramientas de corte, pero comentaba que dejaba para más adelante el hacer un artículo que contemplara con mayor alcance aquellos determinantes aspectos en lo que principalmente nos atañe este tema, como son además el transporte y el porte. Y es que en aquella ocasión me ceñí principalmente a cuestiones del aspecto de lo que eran o no armas prohibidas según el reglamento de nuestro país(1), y la acostumbrada confusión con la "mágica cifra" de los 11 cm. y las frecuentes leyendas urbanas con ella relacionadas, y por supuesto ello convenientemente explicado en el citado artículo anteriormente enlazado.


El mencionado Ka-bar Jarosz Choppa con sus 25 cm. de hoja, un cuchillo del todo legal, transportable y portable...





  La conclusión era que en la práctica por el modo que se había legislado este  se había tornado un asunto muy complejo y que había llevado a un sin fin de malos entendidos e interpretaciones, incluso como decía en muchos casos absurdas y totalmente arbitrarias y fuera de lugar, tanto por parte de los usuarios como de las autoridades y de los cuerpos y fuerzas de seguridad, y eso partiendo del hecho de que el artículo 106 del Reglamento de Armas(2) se determina así mismo que la adquisición y tenencia de armas de la categoría 5ª.1 (cuchillos en general) es libre para personas mayores de edad. Y que en el uso deportivo en el monte es tan legal un cuchillo de 25 cm. de hoja, como uno de nueve centímetros, o menos, y que así como en las navajas si está reglado ese aspecto, en el caso de los cuchillos no era precisamente el tamaño "lo que hacía, que sean o no legales".

 No obstante y entre otros, igualmente este aspecto de lo que son o no armas blancas prohibidas y el criterio que según nuestra normativa se debe seguir para su verificación, quedará hoy aún mejor aclarado con un vídeo que hoy si voy a poner enlazado aquí en el blog, y todo ello conforme como digo a la ley, y no a criterios exclusivamente personales ni de usuarios, ni de los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, porque en el aspecto de lo que es o no es un arma prohibida no existe opinión ni criterio particular y personal alguno porque este aspecto está claramente reglado, y como muestra veremos a continuación un ilustrativo ejemplo.


Casi 11 cm. contra apenas 4... ¿Cuál de las dos está "más prohibida", incluso para llevar fuera del domicilio?
  Pues ninguna de las dos está prohibida, podremos discutir si nos gusta más una que otra, si una puede ser más apropiada que otra, "si una nos da más miedo que otra", u otras tantas cosas que serán meros criterios y opiniones personales, pero nunca podremos discutir cual está más prohibida, porque según nuestro reglamento las dos son del todo legales, y ambas se pueden incluso llevar fuera de domicilio, y punto, en ese aspecto no hay nada que discutir. Pero si, la lamentable realidad nos muestra que incluso con navajillas absolutamente ridículas, "como topemos con el ignorante" (o interesado recaudador, nunca se sabe...) agente de turno, incluso puede darse el caso de que nos denuncie, como en el siguiente ejemplo (uno de tantos que podemos encontrar en nuestra geografía):

"Mi hija de 17 años, en un control rutinario cuando venía de pasar una tarde en el campo y dejaban a una amiga en su casa, la guardia civil le intervino una navaja de 5cm. de hoja y punta redonda que había utilizado para la merienda, alegando que en el pueblo de la amiga estaban en fiestas y que se encontraba en zona de ocio. Le manifectaron que era pura rutina y que le llegaría un aviso para recogerla. Al cabo de este tiempo lo que llega es un aviso de Subdelagación del Gobierno con una falta grave por tenencia de arma blanca y una multa de 150€".-https://www.porticolegal.com/ 
 Y son ejemplos como este de deplorables, que como digo ocurren más de lo que debiera, los que hacen que por desgracia en lo que compete a estos asuntos los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado tengan una reputación funesta en nuestro país, y eso entre la mayoría de la ciudadanía, que aquí estamos hablando como vemos de gente del todo normal como esta chica de 17 años, no de delincuentes. Y es que como vimos por las citas de la cabecera, la finalidad de la ley es que se eviten hechos delictivos, y por tanto en un caso así no se debe aplicar a rajatabla y si en el aspecto más benigno, de lo contrario lo que estos "individuos de uniforme" están cometiendo es un claro atropello hacia sus conciudadanos, y en este caso no merecen respeto alguno por parte de estos.

 Y con esto entramos ya inequívocamente en el aspecto del transporte y el porte (y ojo con esto que también hay quienes lo mal interpretan, llevar una navaja en un bolsillo o en una mochila en el maletero no es ocultación, es porte y transporte), y es que esta navaja es del todo legal, no es un arma prohibida, y se interviene debido a un deficiente criterio del agente con el pretexto de aplicar la consabida Ley de Seguridad Ciudadana que regula dichos aspectos, infracción del artículo 36.10 de la LO 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, "Portar, exhibir o usar armas prohibidas, así como portar, exhibir o usar armas de modo negligente, temerario o intimidatorio, o fuera de los lugares habilitados para su uso, aún cuando en este último caso se tuviera licencia, siempre que dichas conductas no constituyan infracción penal.", aunque todo ello en relación con el art. 146.1 del Reglamento de Armas(3), porque ya me dirán ustedes que amenaza para la seguridad ciudadana suponía esta chiquilla con dicha navajilla en el citado supuesto, simplemente es una intervención que resulta patética. 

Navaja Suiza de 7 cm. de hoja y... ¡Con punta! Si una de 5 cm. y con punta redonda "a prudente criterio" de algunos agentes se debe intervenir... ¿Sera esta ya poco menos que un arma "de destrucción masiva"? Y es que si, visto lo visto es fácil hacer chistes con este tema...

 Y pongo otro ejemplo para ayudar a entenderlo aún mejor, si estamos en el monte solos "por ahí perdidos" y alejados fuera de zonas públicas donde podamos alterar la seguridad ciudadana, poco importa si estamos usando un cuchillo de 9 o de 30 cm. de hoja en prácticas de supervivencia deportiva, bushcraft, o campismo, puesto que ni somos "furtivos" en comisión de ningún delito, ni una amenaza para nadie, ni provocamos la alarma de nadie para que se nos pueda aplicar la citada Ley de Seguridad Ciudadana. Pero sin embargo, conforme a esta ley lo que no se permitiría es hacer uso de ese cuchillo de gran tamaño en un merendero en el campo donde puede haber otras personas ajenas o suporte al cinto en una poblada ruta de senderismo, sería algo del todo desproporcionado e incoherente en esas circunstancias y en ambos casos es obvio que podemos provocar la alarma de otros ciudadanos, y en estos casos si lo portamos a la vista puede ser así incluso aunque sea el de 9 cm. de hoja, y por lo tanto sí podría ser que nos fuera aplicada la L.S.C . por mucho que esta herramienta no sea un arma prohibida y esté perfectamente reglada, independientemente de que fuera de pequeño tamaño y "de menos de 11 cm. de hoja".

 Y aún queda otro aspecto a contemplar no carente de importancia a parte de que la herramienta que llevemos no sea un arma prohibida y su correcto porte, el transporte, porque evidentemente si vivimos en núcleos urbanos para llegar al monte, habrá que transportar las herramientas de alguna manera conocida (el teletransporte creo que aún no se ha inventado), y aquí debemos ver una vez más que nos dice la ley (e insisto, no que opinamos nosotros ni los señores agentes), pues bien, en los artículos 146 y 149 del reglamento de armas y ciñéndonos a lo que nos atañe, armas blancas(2) (la gran mayoría de lo reglado se refiere específicamente a armas de fuego, es evidente que las armas blancas como lo son los cuchillos no son desmontables), se nos dice que debemos llevarlos en sus cajas o fundas y no a la vista hasta llegar a la zona donde hagamos uso de las mismas para la práctica deportiva pertinente, o sea a "campos o espacios idóneos para el ejercicio de la actividad deportiva". Es decir, la ley específicamente no recoge nada para el transporte de armas blancas más allá de un montón de generalidades sin entrar en detalles concretos, dejando en la práctica que sean las Fuerzas de Seguridad A SU PRUDENTE CRITERIO quienes decidan en el momento y situación concreta si aún tratándose de herramientas de corte ajustadas al reglamento (no prohibidas) y que se pueden portar en las circunstancias adecuadas como las ya comentadas deportivas, igualmente el transporte hacia los lugares adecuados para su uso se hace de modo conveniente

 ¿Sería entonces apropiada la intervención por parte de los agentes en estos supuestos de desplazamiento que forman parte del trayecto para realizar una actividad deportiva, si en su transporte dichas herramientas se llevan por ejemplo en el maletero, dentro de sus fundas, y a su vez dentro de una mochila o bolsa de deporte o contenedor? Pues conforme a lo ya mencionado y contemplado por la normativa, la respuesta clara como no puede ser de otro modo es ¡QUÉ NO! (Recordemos que todo lo que la ley dice es que debemos llevarlas en sus cajas o fundas y no a la vista hasta llegar a la zona donde hagamos uso de las mismas.) Pero vamos a ir aún más lejos y vamos a poner un ejemplo aún más crítico ¿Y si lleváramos una navaja de rescate en la guantera del vehículo, de por ejemplo nuestro coche? ¿Deberían los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad según su PRUDENTE CRITERIO, de privar a sus conciudadanos de su derecho a llevar una herramienta de rescate que puede resultar decisiva por ejemplo en un caso de accidente con incendio del vehículo? ¿Ellos que tanto insisten en que velan por nuestra seguridad y por tanto no dudarán lo más mínimo en sancionarnos si no llevamos por ejemplo puesto el cinturón de seguridad dada entonces nuestra irresponsabilidad manifiesta que por supuesto respaldarán nuestros políticos y gobernantes? (Y por cierto, quienes son realmente los verdaderos causantes de todo este despropósito, esto algún día quizá tocará también explicarlo en detalle). ¿A qué la respuesta visto lo visto se contesta sola? Pues si, se contesta sola y es de nuevo ¡QUÉ NO!

Otra Suiza, esta especializada en rescates o autorrescates en accidentes de vehículos, y hoja principal de 8,5 cm. ¿De verdad habría un agente "con los santos güevazos" de intervenir esta navaja según prudente criterio a un ciudadano común y corriente que la llevara en la guantera de su vehículo?

 Y ya para ir terminando, porque este tema podría ser inacabable, decir que lo aquí acabo de exponer no es nada nuevo que diga por primera vez, sino que un servidor lleva ya bastantes años haciendo divulgación sobre estos temas en foros y grupos que se ven relacionados con este asunto (grupos y foros de superviencia deportiva, preparacionismo, montañismo, aficionados a las armas blancas, etc.) y explicando que este es el modo en que se deben enfocar estos asuntos, no sólo por los usuarios (que por cierto en foros especializados de armas blancas demuestran en su mayoría un gran desconocimiento), sino por aquellos agentes que excepcionalmente no realizan su trabajo en estos asuntos con la profesionalidad que se supone deberían, porque si algo sigo defendiendo y he defendido a lo largo de muchos años, es que nuestros agentes "no se levantan por las mañanas pensando en ver que llevan los españolitos en los bolsillos", y en su mayoría son grandes profesionales al servicio de sus conciudadanos a los que podemos y debemos solicitar su ayuda (y no de los que deberíamos huir), y a los que recurrir en situaciones de verdad comprometidas (y lo digo por propia experiencia de muchos años de trato y relaciones con ellos), y que aunque no debería, como en cualquier otra profesión PARA SERVIR , en esta también hay quien "no es digno representante de ella", como suele decir el dicho, "hace más ruido un árbol que cae, que todo un bosque que permanece en pie". 

 Así que ya sin más, como acostumbro, y como lo expuesto en este "artículo de opinión" en lo tocante a nuestra actual legislación NO ES UNA OPINIÓN personal de su autor, aquí dejo el vídeo que Don. José Antonio Valcarcel, Teniente Jefe de la Intervención de Armas de la Guardía Civil de Albacete(4), dio durante su magistral ponencia sobre estas cuestiones para la Asociación de Cuchillería y Afines de Albacete. "Y ahora vais y lo cascáis" (o sea, a ser posible lo compartís cuanto más mejor), a ver si se enteran de una vez "los unos, y los otros", de lo que conforme a la ley es un PRUDENTE CRITERIO. Y por supuesto tranquilos, que por ello las calles "no se van a llenar de delincuentes armados", los delincuentes ya van siempre armados ilegalmente independientemente de lo que diga la ley (por eso son delincuentes), y además lo que inevitablemente les sobra son sitios donde adquirir todos los cuchillos que quieran de modo legal, fácil y asequible, lo vemos a diario en las noticias...




Saludos.


  1. http://www.guardiacivil.es/es/servicios/armasyexplosivo/controldearmas/clasifica_armas/armas_prohibidas/index.html
  2. Reglamento de Armas (Real Decreto 137/1993).
  3. Artículo 146.1. Queda prohibido portar, exhibir y usar fuera del domicilio, del lugar de trabajo, en su caso, o de las correspondientes actividades deportivas, cualquiera clase de armas de fuego cortas y armas blancas, especialmente aquellas que tengan hoja puntiaguda, así como en general armas de las categorías 5.ª, 6.ª y 7.ª. Queda AL PRUDENTE CRITERIO de las autoridades y sus agentes apreciar si el portador de las armas tiene o no necesidad de llevarlas consigo, según la ocasión, momento o circunstancia en especial si se trata de armas amparadas en licencias B, por razones de seguridad. Artículo 146.2. Deberá en general estimarse ilícito el hecho de llevar o usar armas los concurrentes a establecimientos públicos y lugares de reunión, concentración, recreo o esparcimiento, así como en todo caso los que hubieran sufrido condena por delito o falta contra las personas o la propiedad o por uso indebido de armas o sanción por infracción de este Reglamento. Artículo 149.1. Solamente se podrán llevar armas reglamentadas por las vías y lugares públicos urbanos, y desmontadas o dentro de sus cajas o fundas, durante el trayecto desde los lugares en que habitualmente están guardadas o depositadas hasta los lugares donde se realicen las actividades de utilización debidamente autorizadas. Artículo 149.2. Las armas solamente podrán ser utilizadas en los polígonos, galerías o campos de tiro y en los campos o espacios idóneos para el ejercicio de la caza, de la pesca o de otras actividades deportivas.
  4. José Antonio Valcárcel Sánchez, teniente jefe de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia Albacete, recientemente ha sido galardonado como Cuchillero del Año en reconocimiento a su profesionalidad y compromiso hacía el sector:                                   https://lavozdetomelloso.com/17553/gobierno_regional_apoyara_capitalidad_albacete_como_ciudad_mundial_cuchilleria_2020

jueves, 12 de septiembre de 2019

LA TEMERARIA MODA DEL BATONING EN EL USO MODERNO DE LOS CUCHILLOS
(II SEGUNDA PARTE)

"El peor cuchillo en manos expertas hará más que el mejor en manos inadecuadas".- Toni Hervás ( o KABAR en los foros)"


Un Kukri Plus Machete, una herramienta de corte muy poco apropiada por sus características para realizar batoning, pero si es necesario y como excepción, como vemos con una técnica correcta se puede igualmente hacer.

 Y es que algo que a día de hoy no se suele comentar es el tema de la "acumulación de fatiga" de la herramienta. Una buena herramienta de calidad contrastada como tantas que podríamos citar que hay en el mercado, quizá no pase nada si le damos garrotazos un día o dos, una semana o dos, un mes o dos, pero cuando lleve unos años aguantando garrotazos... Pues igual un día dice ¡Hasta aquí llegué! Por eso pienso que mejor este tipo de método dejarlo para aprendizaje o entrenamientos en entornos controlados y con unidades empleadas únicamente para eso, o al menos unidades que no hayan sido sometidas a un abuso excesivo y prolongado en el tiempo, imaginemos que en una circunstancia comprometida y que de verdad necesitemos ese cuchillo rompa por acumulación de fatiga... ¡Hablamos de dar golpes a un cuchillo con un garrote mientras lo incrustamos en un tocón de madera y en ocasiones de maderas durísimas y con nudos donde inevitablemente además en el proceso la hoja sufre torsión! Es evidente que no tiene nada que ver con el uso normal de un cuchillo, en cuyo caso este artículo sería absurdo, si los cuchillos no se rompieran sometidos al maltrato del "mamporreo", serían casi eternos, todo este lío viene porque los cuchillos se rompen haciendo batoning, y a los hechos me remito, que lo que sobran son ejemplos, incluso aunque sean de los llamados de bushcraft o supervivencia que por dicha moda "se supone deben soportarlo todo". 

 En el batoning tienen lugar varias tensiones dinámicas a las que se ve sometido el cuchillo por el propio golpeo, y sufre tensiones verticales y laterales tanto cuando es golpeado por el garrote como por el propio cuerpo que intenta atravesar que en muchas ocasiones opone una resistencia tenaz y en no pocas ocasiones el cuchillo queda enganchado y hay que golpearlo y tirar de él para extraerlo y seguir con el proceso, y a ver quien es el guapo que es capaz de hacer todo eso manteniendo siempre las cargas y los ángulos perfectos, por eso resulta determinante aplicar una técnica correcta que al menos minimize en lo posible los daños ¿Cómo no van a romper los cuchillos con técnicas tan deplorables y mal ejecutadas? ¿Porqué se acostumbra a creer que no hay más que llegar y liarse a estacazos de cualquier manera qué vale todo y si rompe es simplemente porque es un mal cuchillo? He visto por ejemplo a este señor en vídeos probar cuatro cuchillos y romper dos, y los dos que han sobrevivido me apostaría unas copas a que con el tiempo si sigue así acabarán cayendo, pero viendo la técnica que exhibe que se podría esperar, no hay más que fijarse en que momento rompe el cuchillo, en el ángulo que lo tiene con respecto al tronco de madera y el ángulo de golpeo, minuto 5:55...


 En mecánica se define  la fatiga como la pérdida de la resistencia mecánica de un material, al ser sometido largamente a esfuerzos repetidos. Y en términos de fatiga de metales las principales para el caso de los cuchillos entiendo que serían la térmica, la estática o sufrida por exposición a los elementos (principalmente la corrosión) y la dinámica, y es evidente que es esta última la que interviene en el caso del batoning, y esta última es precisamente la causante de mayores daños al ser en este caso el cuchillo "sometido largamente a esfuerzos repetidos", como he dicho, estamos hablando de "acumulación de fatiga":
"En ingeniería y, en especial, en ciencia de materiales, la fatiga de materiales se refiere a un fenómeno por el cual la rotura de los materiales bajo cargas dinámicas cíclicas (fuerzas repetidas aplicadas sobre el material) se produce ante cargas inferiores a las cargas estáticas que producirían la rotura. Un ejemplo de ello se tiene en un alambre: flexionándolo repetidamente se rompe con facilidad, pero la fuerza que hay que hacer para romperlo en una sola flexión es muy grande. Es un fenómeno muy importante, ya que es la primera causa de rotura de los materiales metálicos (aproximadamente el 90%), aunque también está presente en polímeros (plásticos, composites,…), y en cerámicas".
 Un cuchillo con el que se mantiene esta práctica del batoning a lo largo del tiempo, incluso durante años en algunos casos, creo que visto lo visto está acumulando fatiga desde el primer día, otra cuestión distinta es cuanta y en que proporción a lo largo de su vida para que finalmente rompa y yo simplemente me limito al hecho de poner sobre aviso que cuidado que cuchillo escogemos para según que actividades, que trato le damos, y para que podemos luego necesitar de él, una cosa es hacerle unas pruebas razonables para descartar defectos de fabricación y otra bien distinta "torturarlo un día si y otro también", si nos rompe en la parrillada del domingo ya ves tú que problema, pero si en el futuro nos rompe en una situación comprometida donde dependa en gran medida de él nuestra supervivencia, por haber tenido la costumbre durante años de darle garrotazos innecesariamente en situaciones donde podíamos usar otras herramientas más apropiadas, igual nos da la risa... Y no es para nada descabellado que inconscientemente se piense que siempre será así, acostumbrados a que si rompe el cuchillo no pasa nada porque no se depende de él para nada, ya que se está usando en situaciones deportivas o de ocio sin mayor transcendencia vital, y pues eso, devuelta en casa pues ya se cogerá otro que no pasa nada.

 Al principio del artículo hacía referencia al Kukri Plus Machete que usé en su momento para hacer una demostración de como incluso con un cuchillo que para nada entra en "los cánones de diseño" que establecen en este aspecto las actuales modas, se puede hacer igualmente batoning sin mayor problema (aquí el enlace EL KUKRI PLUS DE COLD STEEL Prueba de batoning), algo que incluso hace unos años había ya hecho en una vídeo demostración para un foro de supervivencia para demostrar que con una técnica correcta incluso se podía hacer aunque fuera la primera vez que lo hiciera alguien en su vida como era el caso (cuchillo que no rompió pese a hacer incluso batoning trasversal) ¡Y lo hice con un cuchillo cebollero de cocina corriente y moliente! Y que igualmente sobrevivió a la prueba (de hecho ese cuchillo se sigue usando a día de hoy en casa en la cocina). 



Realizando batoning con un cuchillo cebollero de cocina,
 y la primera vez en mi vida que lo hacía...

 Personalmente sólo lo he hecho a día de hoy en menos de media docena de ocasiones por motivos concretos, a parte de las dos ocasiones ya citadas, en otra ocasión en unas pruebas de hacer fuego en el monte en el que el cuchillo era la única herramienta (sin emplear encendedor), en una review de un cuchillo en concreto (Cold Steel Master Hunter en acero CPM-3V y recubrimiento DLC) y una ocasión más en un curso de supervivencia donde no contaba con otras herramientas más apropiadas con unos pequeños troncos para preparar unas bases para hacer fuego por fricción con arco. En general considero que el batoning es innecesario en la mayoría de las ocasiones que salimos al campo, y personalmente veo innecesaria esta técnica por verdaderos motivos de necesidad, nunca en mi vida lo he necesitado pese a criarme en la montaña e incluso haber sido pastor de niño. Aunque ello no es óbice para que pueda usarlo en el futuro por cuestiones puntuales de verdadera necesidad, deportivas o de entrenamiento, si hay algo que aprecio por encima de todo en estas cuestiones es la flexibilidad, los dogmatismos las más de las veces te llevan a un único camino que no tiene más salidas, pero por norma y costumbre impuesta por una moda sin necesidad, pues como que no, de ser así y por lo ya explicado, es claro que esta moda tiene más serios inconvenientes, que ventajas...

 
Saludos.

A la primera parte... LA TEMERARIA MODA DEL BATONING EN EL USO MODERNO DE LOS CUCHILLOS (I)

LA TEMERARIA MODA DEL BATONING EN EL USO MODERNO DE LOS CUCHILLOS 
(I PRIMERA PARTE)

"Dicen que un cuchillo solo vale lo que vale la persona que lo empuña".- Patrick Ness


Un lamentable percance con el cuchillo para nada inusual hoy en día y que se debería evitar
 a toda costa en una verdadera situación de superviencia... ¿O no?

 En alguna ocasión anterior ya he hecho alusión aquí en el blog a la moderna moda del "batoning", en cuanto a lo inapropiado de caer sin más 
en el uso y abuso de esta técnica debido a su hoy en día frecuente difusión mediáticaque además suele condicionar y mucho la elección del tipo de cuchillo que finalmente se escoge, puesto que se termina escogiendo esta herramienta de corte con vistas principalmente este cometido, y es que son muchos los aficionados que acaban recurriendo a su práctica "porque si". Aunque nunca había entrado en cierta profundidad a explicar el porqué esta moda puede ser aún más funesta de lo que en principio parece, así que vamos a ello, empezando por aclarar su concepto, o sea de qué estamos hablando exactamente, para que quienes se inician en estas cuestiones puedan igualmente tenerlo claro.  Y la Wikipedia define el batoning como:
"La técnica de cortar o partir madera utilizando un palo o mazo del tamaño de un bastón para golpear repetidamente la columna vertebral de un cuchillo , cincel o cuchilla resistentes, para conducirlo a través de la madera, de forma similar a cómo se usa un froe. El método se puede utilizar para hacer leña o trabajar la madera, haciendo tablas, listones o muescas. La práctica es más útil para obtener madera seca del interior de los troncos con el propósito de hacer fuego".
  Por cierto, para quien no lo tenga claro, un froe es un híbrido de hacha y machete que si es una muy robusta herramienta especializada en el procesamiento en bruto de madera, aquí a continuación vemos una versión moderna del fabricante estadounidense BUCK.




 Y a este si que le podemos "zurrar a conciencia", porque está hecho para ello por su diseño muy especializado de hoja y materiales, sin miedo alguno a que rompa. Pero claro, no estamos hablando de usar un froe para batoneo, es más, por ejemplo en nuestro país nunca he visto a nadie usar un froe, y eso suponiendo que se sepa lo que es y que existe, porque muchos usuarios es casi seguro que desconocen la existencia de esta herramienta especializada y diseñada ex profeso para ante todo realizar batoning, por mucho que esté también de moda aquello del bushcraft...

 Aquí cuando se trata de batoning todo el mundo usa constantemente cuchillos, y habitualmente son los mismos cuchillos que se usan para las otras tareas de campo que en ese caso si que nadie puede poner en duda que son las que se deben realizar con cuchillos además de las relacionadas con el fuego, como por ejemplo preparar la comida, tallar y crear objetos, despejar una zona de maleza, hacer un refugio, en tareas de trampeo y caza como el remate o el desollado, o proporcionar protección, por citar algunas de las más relevantes, y para las que es importante que ante todo un cuchillo, "pinche y corte" con solvente eficacia teniendo unas cualidades y ergonomía apropiadas para ello, vamos, justamente lo contrario de lo que suelen ser un gran porcentaje de los cuchillos diseñados hoy en día y que se usan para batoning, y es más, lo contrario de lo que eran por ejemplo los clásicos cuchillos de bushcraft en su origen, se dice que el famoso cuchillo bushcraft de Horace Kephart pesaba 4 onzas, y eso no son ni 114 gramos.


Un cuchillo Kephart original de 5 pulgadas de hoja, también había había modelos con una longitud de 4 pulgadas.

 Se me hace muy difícil imaginar al señor Horace Kephart aporreando con un garrote su cuchillo "con saña inusitada" con gran riesgo de causar un daño severo a la herramienta, como se ve a muchos aficionados hoy en día, entre otras muchas cosas que no haría, o que si haría, y que no se entienden como se debería por los seguidores del bushcraft, pero de eso hablaré en otra ocasión... Porque ahora a parte de este gran problema de que esta moda origine cuchillos con unas grandes carencias como cuchillos, lo que incuestionablemente es un gran contrasentido, quería centrarme en precisamente el aspecto de porqué rompen los cuchillos con más frecuencia de lo deseable cuando se abusa de esta técnica, aún teniendo claro que esta es de esas cuestiones que nunca tendrán un consenso por parte de la "comunidad cuchillera", lo que personalmente no me obsesiona mientras cada uno rompa su cuchillo, y no el de los demás... Y es que precisamente ahí está una de las claves, si rompes tu cuchillo dándole golpes con un garrote parece evidente que has hecho algo que no deberías haber hecho, ejemplos tenemos a cientos, con lo que, por lo que sea (eso es otra cuestión que veremos luego), la realidad indica que el riesgo existe y no es despreciable.

 Pero otra de las claves es las circunstancias en que se aplique... Como práctica deportiva en salidas al monte, o práctica "de prueba de resistencia", no le veo mayor inconveniente, si por lo que sea te puedes permitir el gasto, y hay quien a la vista está que puede porque no le importa asumir el riesgo de rotura o directamente trata de ver si se rompe en las pruebas extremas para su canal de Youtube, pues estupendo ¿Quién soy yo para decirle a nadie lo que quiere hacer con sus pertenencias en su tiempo de ocio o negocio? Pero... ¿Y si de verdad estuviéramos en una situación de supervivencia y aislados en la montaña con posibilidades de hipotermia a decenas de kilómetros de la civilización y sólo tenemos nuestro cuchillo, de verdad nos arriesgaríamos a la rotura de la que en este supuesto sería nuestra herramienta más eficiente sabiendo el riesgo que corremos antes de proceder con otras técnicas? Curiosamente los acérrimos defensores de esta práctica esgrimen este tipo de situación como la principal causa para su empleo, y la verdad que no lo veo nada claro, entre otras cosas porque no se suele aplicar de forma adecuada (y ahí como a continuación veremos entramos en los aspectos técnicos de porqué se rompen los cuchillos dándoles golpes con un garrote), y porque podemos recurrir a otros métodos para no arriesgarnos a la rotura de la que en este supuesto caso que nos plantean sería nuestra única herramienta, como por ejemplo el simple método de la fabricación de cuñas de circunstancias que podemos ver en esta demostración en el canal de Joan que igualmente es buen conocedor de este asunto (33Whitewolf o Dalton Fury en los foros).



 Y es que señores, en el batoning... ¡Les estamos dando golpes a los cuchillos con un garrote! Que distinto de por ejemplo la técnica del macheteo, que aunque también tiene su riesgo mal ejecutada (como cualquier técnica) ¡El que golpea es el cuchillo! No sé porqué me da que no debe ser lo mismo dar tú un puñetazo, que te lo den... Si como digo ya la técnica del macheteo exige un acertado conocimiento de su aplicación, en la técnica del batoning su correcta ejecución es decisiva porque la herramienta sufre un maltrato mucho mayor y bastante considerable para su integridad y exige de quien la ejecuta un gran conocimiento de causa, de su herramienta (características, calidad de materiales, enterizo o tipo de espiga, espesor, afilado,etc.) de la madera que está trabajando (estado, dureza, ancho, nudos, etc), de los ángulos de corte (a veces totalmente vertical y otras en un ángulo apropiado), de la zona donde se golpea el cuchillo y como, de la fuerza aplicada (no todo es dar mamporrazos sin conocimiento, "la fuerza sin control no sirve de nada") y etc.

 Y una gran parte de los usuarios la realidad indica que desprecian y no tienen en consideración un buen número de estos factores, porque así lo he podido constatar en los años que llevo observando y estudiando estas cuestiones. Ahora añadamos a todo esto como decía una situación de supervivencia real en condiciones de mucho frío y bajo estrés donde de verdad está en peligro la vida, (lo que entre entre otros hándicaps importantes supondrá casi siempre la pérdida de motricidad fina a causa de ambos factores) y el resultado puede ser de todo menos predecible... Ahí es donde pudiera tener sentido esto del batoning, como entrenamiento, adquisición de cierto conocimiento en muchos casos para ir entendiendo los límites estructurales de la herramienta en función de las condiciones en que se aplique la técnica y los riesgos inherentes a su maltrato, porque como digo no olvidemos que el batoneo le pese a quien le pese es un maltrato severo de la herramienta, para de este modo si de verdad nos vemos en una situación real de supervivencia sepamos valorar adecuadamente si debemos aplicarla y de hacerlo al menos que sea con el menor riesgo posible para nuestro cuchillo.

Continuará...