sábado, 18 de noviembre de 2017

LAND OF MINE (Bajo la arena)

 LAND OF MINE (Bajo la arena)

"Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón". -María Montessori





 Reconozco que "Land of mine" me ha pillado por sorpresa, no es el tipo de película que me esperaba, es de ese tipo de película demoledora e implacable "que te golpea fuerte muy adentro con la potencia de un boxeador del peso pesado" y sin descanso, al menos estoy seguro que así será "para aquellos que aún tengan algo de humanidad en su corazón". Pero primero pongamos los antecedentes...

"La guerra no acaba cuando se firma la paz. Cuando Alemania se rindió en 1945, en la costa occidental danesa comenzó otra dura batalla: la de los jóvenes soldados alemanes que fueron obligados a retirar miles de minas plantadas en la arena por el ejército nazi. Zandvliet muestra el maltrato infligido a esos prisioneros, un oscuro episodio de posguerra poco conocido. (FILMAFFINITY)"

   Así es, la cinta nos cuenta un periodo de la historia en que hace muy poco que ha acabado la Segunda Guerra Mundial y de que Dinamarca se haya librado de la ocupación nazi, en la que por cierto durante mucho tiempo al contrario que en otros países ocupados tuvieron un trato preferente por aquello de "la supremacía racial aria", ya que los nazis alemanes apreciaban a Dinamarca al ser un pueblo nórdico considerando a sus pobladores originales (por supuesto no a otros venidos de otras partes, como en el conocido caso de los judíos) como dotados de similar "pureza racial" que los del III Reich. Pero como digo eso fue durante un tiempo, finalmente como consecuencia del desmoronamiento que iba sufriendo el propio III Reich cuando comenzó a tener importantes pérdidas y derrotas, se fueron endureciendo las condiciones de ocupación y con ellas llegó una fuerte represión, y la muerte, el hambre y la miseria se extendieron igualmente por el país.


 Y luego de esto, y una vez perdida la guerra por parte de la Alemania nazi, sus jóvenes e incluso niños soldados, fueron enviados allí a extraer las minas que infestaban las playas de Dinamarca. Como es fácil suponer no les iban a recibir precisamente con los brazos abiertos, al final como en tantos otros casos donde han hecho y hacen estragos los nacionalismos radicales, estos acaban trayendo dolor y sufrimiento no sólo para aquellos a quienes excluyen y tratan de oprimir y denigrar "por diferentes", sino para si mismos y los suyos incluidos los más pequeños, a los que  tristemente llenaron igualmente sus aún ingenuas cabezas con ideas que no podemos considerar precisamente buenas ni aconsejables, y con las que siempre acaban pagando con creces los aires de superioridad y distinción de sus adultos e irresponsables gobernantes, a quienes han creído manipulados y engañados sus promesas de mayor bienestar y grandeza.



 Pero esta historia en concreto, aún metiéndonos de lleno dentro del odio, la miseria y la barbarie humana, nos trasmite también esa siempre tan necesaria e impulsora fuerza que es la esperanza, la misma esperanza que hace a algunos de sus protagonistas luchar por conservar sus vidas, y la misma esperanza que hace al otro gran protagonista de la historia y que podemos ver al mando de los chicos, el sargento del ejército danés Rasmussen, luchar por conservar su cordura y sobre todo su humanidad, entre sus prejuicios, su deber con su tarea de limpiar de minas las playas para con su país y los suyos,  y lo que le dicta su corazón.



 Quizá, desde el punto de vista de la supervivencia, sea esta la gran enseñanza que podemos encontrar en esta película, el factor de la esperanza como elemento indispensable para la misma en muchas, sino todas, de las situaciones de supervivencia que en un momento dado podemos encontrar los hombres en situaciones verdaderamente difíciles y hasta dantescas que se repiten un día tras otro durante largos periodos, incluso llegando a poder ser a veces estos hasta de varios años, que aquellos que han perdido la esperanza, como nos muestra la película con algún brillante ejemplo en ese sentido, no es para nada extraño que acaben perdiendo también su vida.



 La conclusión es pues en este caso que estamos ante un peliculón, así con acento, el guión contándonos esta turbia historia y la dirección, ambos a cargo del danés Martin Zandvliet, y las interpretaciones de los actores están geniales, por ejemplo el actor danés Roland Greisen en su papel de sargento, o el joven actor alemán Louis Hofmann en el suyo como líder de los jóvenes soldados, cine de altura con contenido de altura y con mucha, pero mucha enseñanza "para quien quiera aprender", se me antoja imprescindible...





Saludos.

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