martes, 26 de febrero de 2019

RECORRIDO DE TRAVESÍA INVERNAL
EN VALGRANDE PAJARES
(Estación invernal y de montaña en la Cordillera Cantábrica)
- con mal y buen tiempo (18 y 25/2), además de otras cosas importantes para la seguridad -

«El propósito de una norma puede ser recordarnos lo que hay detrás de ella.- Edward De Bono(1)"

 En vista de que no habíamos tenido la posibilidad de disfrutar gran cosa de la nieve hasta ahora en lo que llevábamos de año por temas laborales (a las nevadas "no les importa" si tenemos libre o no), decidimos por primera vez la pasada semana hacer con raquetas la subida al Cueto Negro en la Estación de esquí de Valgrande Pajares, subida que repetimos otra vez esta semana. Pero una y otra fueron muy diferentes por las condiciones climáticas (una con muy buen tiempo y otra todo lo contrario), además de contar con varios incidentes en ambas que si bien nunca pasaron a mayores, me gustaría reseñar por que creo que es un aspecto importante a señalar para evitar accidentes que si pueden en algún caso revestir mucha gravedad, hasta el punto de que pueden incluso llegar a ser mortales como por desgracia la experiencia nos enseña, así que pongámonos en situación...


Al fondo la Estación de Valgrande con sus edificios, esta foto la hice desde la zona de la pista de esquí de fondo, la pista de esquí de travesía va  a la contra, desde la estación hasta la cota más alta que se ve encima perpendicularmente, cercana a los 1900 metros de altitud.

 La estación de Valgrande Pajares está en un sitio privilegiado, sita en plena Cordillera Cantábrica se encuentra a escasos kilómetros de una de las principales arterias de comunicación que une Asturias con León, y que sigue mucho más allá hasta el sur del país, como es la N-630 o Ruta de la Plata (Gijón-Sevilla), estando prácticamente en el límite de provincia que une ambas comunidades. Es una estación que he visitado en numerosas ocasiones puesto que está apenas a treinta minutos de la localidad leonesa de la que soy natural en el valle de Gordón, y hoy día cuenta con unas estupendas instalaciones y un moderno material para que las pistas estén perfectamentente acondicionadas para la práctica de diversas modalidades de esquí.

 
Una panorámica desde la pista de esquí de fondo la tarde del domingo 17...

 El domingo día 17 del presente estuvimos por la tarde haciendo algo de calientamiento "raqueteando" en la pista de fondo con vistas a dejar "el plato fuerte" para el día siguiente que consistía como decía en hacer la subida y bajada del Cueto Negro por el recorrido de travesía. Ese día el tiempo era estupendo con una agradable temperatura, había bastante nieve en las pistas y siendo fin de semana la estación estaba a rebosar y no había casi ni sitio para aparcar, era fácil poder pensar que el día siguiente iba a ser similar, pero no, el cambio fue drástico como se anunciaba y se cumplieron las previsiones de vientos fuertes en la zona y algunas nevadas por encima de los mil metros. Y entre el muy mal tiempo y que era lunes, cuando llegamos a media mañana el 18 la estación estaba casi vacía, nada que ver con el día anterior. Así que nos colocamos el equipo, y después de confirmar preguntando a un operario si la cafetería en "Cuitunigru" - en asturiano - estaba abierta, tranquilamente para arriba...


Ahí iba mi pareja en la primera parte del recorrido... 

 Ya había subido en los remontes y bajado esquiando por algunas de las pistas hace tiempo en diversas ocasiones, pero nunca había hecho la subida pateando con raquetas, así que previamente estuve estudiando el recorrido ya que no tenía ni idea de como era, y en la página de la estación se puede ver y descargar el mapa de pistas en pdf. En el recorrido de travesía se puede subir desde los 1450 metros partiendo desde la zona baja de la estación donde están los albergues hasta los 
1862 de Cueto Negro. Y por lo que vi el tramo complicado en cuanto a desnivel estaba desde aproximadamente el telesilla Valle del Sol, hasta el telesilla Hoya de Cueto Negro, puntos 6 y 8 del mapa.


Mapa de la Estación Valgrande Pajares.





 Además una vez allí como podemos ver por la anterior foto, el recorrido está razonablemente balizado, "para no perderse", al menos en un día despejado. Porque no era el caso, cuando estábamos llegando al TS. Valle del Sol empezó a nevar ligeramente, soplar un viento aún más fuerte, y apareció una niebla muy densa. La sensación térmica era muy baja debido al fuerte viento, además de como es natural llevar buenos guantes sin los que era imposible estar, me tuve que cubrir la cara porque empezaba a tener molestias por el frío, así que paramos a cubierto detrás de la caseta del remonte y saqué la máscara de la mochila... Por cierto, en la pared de ese TS hay un gran plano.




Y según lo previsto, el tiempo cambió apreciablemente, la siguiente baliza casi ni se veía ya...

 Pero todo esto entraba dentro de lo que personalmente ya tenía previsto y en mi caso no eran para nada unas condiciones insalvables, lo que suponía un serio inconveniente y que me preocupó en toda la subida es que en alguna ocasión aparecieron algunos esquiadores y snowboarders... ¡Bajando por el recorrido de travesía! ¡Y eso que había muy pocos usuarios en la estación! 😱 (Sobre esto entraré más afondo en breve). El caso es que llegamos arriba...



Un servidor a la puerta de la cafetería de Cueto Negro, si, el paisaje de fondo no existía a causa de la densa niebla...
Comiendo en la cafetería antes de iniciar el retorno...
Y para abajo, cuando salimos de comer la niebla ya empezaba a no ser tan densa, se veía mucho mejor...

 No hice muchas más fotos ese día, porque como vemos con tan espesa niebla "no había mucho que enseñar", pero en la segunda subida este lunes 25 la cosa fue muy distinta, con un sol espléndido y ni una nube en el cielo, si que aproveché para hacer buenas fotos, sobre todo como a continuación veremos, de lo importante en lo que nos ocupa...


O bajando...

  Este letrero de aviso es uno de los primeros que hay a poco de iniciar el descenso desde la cafetería de Cueto Negro, aunque hay más señalización como veremos, lo cierto es que se me antoja algo escasa para que la zona de seguridad esté bien delimitada respecto al recorrido de travesía, aunque "como de costumbre" ese no es todo el problema...  


 Unos cientos de metros más abajo, tenemos este poste de señalización antes de la zona más complicada donde se inicia el fuerte desnivel, y que comienza con un gran cambio de rasante que impide toda visibilidad en caso de que esté subiendo o bajando alguien en el recorrido de travesía como a continuación vemos...


Visto lo visto, tengo serias dudas de que no sólo algunos de los usuarios que descienden "de aquella manera",  PERCIBAN el aviso de peligro...

 La foto por supuesto está hecha de pie, y mido entorno al 1,85 de altura, en la siguiente foto tomada cuando subíamos se puede apreciar la inclinación que hay en esos tramos, este día si que había algunos usuarios más en las pistas y algunos como de costumbre bajaban como auténticos bólidos... En una ocasión en esta zona nos encontramos con una sorprendida pareja que pretendía bajar esquiando justo por donde nosotros subíamos, y como se ve en la foto lo hacíamos bien arrimados a la derecha COMO INDICAN LAS NORMAS. Y la cara de él reflejaba algo así como "¿Pero qué demonios...? ¿De dónde salen estos subiendo por aquí?"



 Aunque como decía eso no es todo y además de que la señalización "se me antoja escasa", el otro detalle fundamental del asunto está aquí, esta es la pancarta que avisa antes del tramo final del recorrido (si se está descendiendo) después del telesilla del Valle del Sol (y la que encabeza el artículo).



  ¡Incluso en esta zona bajaban algunos esquiadores y snowboarders mientras subíamos! De ahí la cita que encabeza este trabajo "El propósito de una norma puede ser recordarnos lo que hay detrás de ella", porque "detrás de esta norma", lo que hay es la seguridad de las personas, y eso es lo que sin duda en este caso nos quiere recordar, aunque algunos parece claro que no se enteran "como de costumbre". O sea que no todo el problema es la escasa señalización y delimitación para que los esquiadores y snowboarders que descienden por las pistas colindantes con el circuito de travesía se enteren inequívocamente de que por ahí pueden estar subiendo personas, sino la tan frecuente falta de respeto y civismo del que algunos usuarios hacen gala, para no variar...

Las Tres Marías y el embalse de Casares contemplados desde el alto del Cueto Negro.

 Lo cierto es que al margen de este para nada despreciable inconveniente (siempre pendientes "de que no nos cazara nadie"), disfrutamos mucho en las dos ocasiones subiendo y bajando, el recorrido de travesía es muy bonito (si el día lo permite y está despejado para disfrutar de las vistas) y lo suficientemente exigente para además "sudar la gota gorda" en el aspecto deportivo, aunque sobre todo con nieve y nevando puede ser bastante complicado en días con densa niebla para quien no tenga buenas aptitudes de orientación y no lo planifique bien si no lo conoce. En las siguientes fotos hechas al igual que las anteriores, una a la entrada de la cafetería del "Cuitunigru", y la otra donde la baliza antes de iniciar "la zona dura", la diferencia salta a la vista...




 Y para terminar unas últimas fotos de la parte final cuando acabábamos, el último tercio después de la pancarta de prohibido el paso, entre otras...








Saludos, que también disfrutéis mucho de la nieve "y que no os atropellen, ni atropelléis a nadie" 😉


  1. Edward de Bono (St. Julian's Bay, Malta, 19 de mayo de 1933) es un prolífico escritor, psicólogo maltés, egresado de la Universidad de Oxford, entrenador e instructor en el tema del pensamiento. Es tal vez más famoso por haber acuñado el término «pensamiento lateral» en su libros The use of Lateral Thinking (1967), Lateral Thinking (1970), desarrollado posteriormente en Seis sombreros para pensar (1985).

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