domingo, 22 de julio de 2018

EL VALOR DEL MIEDO

SEÑALES DE ALARMA QUE NOS PROTEGEN DE LA VIOLENCIA

"La gente debería aprender a ver, y evitar así todo peligro. Igual que un hombre sabio se mantiene alejado de los perros rabiosos, uno no debería trabar amistad con hombres malvados" - Buda




 Sin duda a muchos les podrá resultar sorprendente que uno de los libros de psicología más influyentes de los últimos tiempos lo haya escrito alguien que no tenía formación académica en la disciplina, como es el caso que nos ocupa con Gavin de Becker el autor de esta obra. Y es que en unas sociedades como las nuestras donde existe el acostumbrado prejuicio de creer que "para saber de alguna materia", se debe estar titulado, y habitualmente se valora a las personas "por sus etiquetas y apariencias" (sus títulos), y no por los conocimientos que en la práctica demuestran tener, se acostumbra a escapar el hecho de que aunque debería, tener títulos no necesariamente garantiza que una persona sea un buen especialista en determinada materia, y bien al contrario, existen personas que son estupendos especialistas en determinadas materias, aunque carezcan de titulación formal alguna, pero si no se entiende de lo que hablo, quizá se debería leer a Malcolm Gladwell (1), y aunque podría poner un montón de buenos ejemplos, hoy en lo que me voy a centrar va de otra cosa...

 En esta reseña vamos a centrarnos en la violencia, pero no en la violencia en cuanto a definición o concepto, de eso ya me ocupé en otra ocasión en esta otra entrada ¿Qué son la agresión y la violencia? al ver que la mayoría de nuestra sociedad sigue sin tener para nada claro su definición y concepto, ni cuales son todas sus manifestaciones, sino del aspecto práctico de como estar prevenidos contra ella en algunas de estas manifestaciones, e incluso de como hacerles frente, que es lo que nos enseña Gavin de Becker en su libro, por cierto publicado por primera vez en 1997, y hoy en día ya editado en 19 idiomas. ¿Pero quién es entonces el hoy día ya archiconocido en EE.UU. Gavin de Becker? ¿Quién es este considerado "pionero en el campo de la evaluación de las amenazas y la predicción y manejo de la violencia"(2) cuya empresa ofrece consulta y servicios de protección, no sólo a cualquier persona o celebridades, sino a empresas y organismos gubernamentales? Por citar algunos ejemplos con ello relacionados, encabezó el equipo de seguridad para los invitados del presidente Ronald Reagan, ha trabajado con el organismo que se encarga de visitas de líderes extranjeros a EE.UU., su programa MOSAIC es empleado para detectar amenazas a los jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, miembros del Congreso de los Estados Unidos y altos funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia, y ha llevado casos como el de O. J. Simpson, además de aparecer en conocidos programas como The Oprah Winfrey Show, 60 Minutes y Larry King Live, o de haber pertenecido al Consejo Consultivo sobre Violencia Doméstica de su país.

Sistema informatizado de evaluación de amenazas MOSAIC desarrollado por Gavin de Becker.

  Al parecer la clave para entender su profunda y temprana relación con este tema está en que sus padres se divorciaron cuando él tenía 3 años, quedando entonces al cargo de su madre quien era una drogadicta adicta a la heroína, y la cual incluso se suicidó cuando el tenía 16 años. Él y su hermana crecieron en un violento ambiente familiar en el que frecuentemente sufrían maltrato físico y psicológico. En el libro, describe cómo por ejemplo a la edad de 10 años tuvo que presenciar como durante una fuerte discusión su madre apuntaba con una pistola a su padrastro, unos interminables instantes en los que ya por entonces él trató de adivinar si dispararía o no, y si, ella finalmente disparó, quedando su padrastro herido y arrodillado entre sangre, mientras él trataba de tranquilizarlo permaneciendo a su vez en calma, pese a su corta edad, ya que para él no era nuevo algo como aquello. Después de la muerte de su madre se fue a Beverly Hills High School con su abuelo, para finalmente acabar bajo la protección del matrimonio de Rosemary Clooney y José Ferrer (del que su hijo Miguel Ferrer, junto con Carrie Fisher, han sido algunos de sus mejores amigos) y con quienes vivió durante dos años, además de tener su primer trabajo como su gerente de ruta. Aquello supuso para él una introducción a la vida pública, y con 19 años, tuvo la máxima iniciación siendo el asistente de Elizabeth Taylor durante su tumultuoso segundo matrimonio con Richard Burton. Acompañaba a la pareja a todas partes, lo que según contó, le llevó a comenzar a comprender los peligros de la fama y de lo que él denominó "el comercio de los seres humanos".

 ¿Luego qué es lo que nos plantea Gavin de Becker en su libro? Pues en esencia que deberíamos confiar más en nuestros instintos para poder predecir la violencia, puesto que solemos captar previamente la información suficiente, pero habitualmente la despreciamos y no le damos el crédito que merece a nuestra intuición cuando nos está avisando de los peligros inminentes, y como el miedo es estos casos puede ser nuestro mejor aliado. Esto en lo concerniente a lo que son los conflictos violentos entre personas, tanto en el ámbito familiar como social o profesional, que como digo son los supuestos en los que se centra su autor. Para ello nos relata diversos ejemplos en base a casos reales donde nos muestra como las víctimas de agresiones tenían una clara percepción de que "algo estaba yendo mal", pero no quisieron escuchar a sus señales de alarma. Es de la opinión de que aunque todos tenemos generalmente de forma natural la capacidad de predecirla violencia, en el transcurso de nuestras modernas vidas se van perdiendo habitualmente estas capacidades que van quedando adormecidas.



  Uno de los aspectos que nos resalta con ello relacionado, es el de que nuestra mente "no es tan distinta de la de los criminales" y por tanto tenemos igualmente la capacidad de poder ponernos en buena medida "en su lugar y de comprenderlos", porque todos somos capaces de tener pensamientos criminales e incluso acciones, otra cosa es que nos neguemos a admitirlo y ni tan siquiera a reconocerlo, y es que hay evidencias que resultan muy incómodas para nosotros, pero si estudiáramos a todas las criaturas de la naturaleza y constatáramos el récord de violencia que el ser humano ejerce dentro de su propia especie, inevitablemente sentiríamos repugnancia. Y esta y otras cuestiones relacionadas, aún siendo una realidad incuestionable por ser desagradables y de gran crudeza emocional, nos podrían llevar fácilmente a la negación, "a no querer verlo", ya se sabe, la ineficaz y popularmente conocida como "técnica del avestruz", aquello de esconder la cabeza bajo tierra.... E igualmente según de Becker la negación "es un sistema de pago a plazos", un contrato escrito todo en letra pequeña ya que, a la larga, la persona que niega conoce la verdad en cierto grado, lo cual provoca una angustia constante de baja frecuencia. Y millones de personas sufren esa angustia, pero la negación les impide tomar medidas que pudieran reducir el riesgo (y la preocupación), cuando un frecuente error es creer que por no ignorarlo tendremos que al contrario forzosamente vivir con mayor angustia.  

 El hace en ese sentido una crítica al sistema porque en vez de trabajar también en mejorar "las tecnologías de predición", concentra prácticamente todos sus esfuerzos en lo que llama "tecnologías de combate": armas, prisiones, grupos especiales de asalto, clases de kárate, aerosolos de autodefensa, armas de inmovilización, aerosoles irritantes contra manifestantes, etc. Y que al pensar en como vivimos: se nos registra antes de subir a un avión, antes de entrar en un edificio oficial o en tantas otras ocasiones, que los edificios oficiales (y ahora añado yo, además algunas calles con los atropellos masivos) están rodeados de barricadas (bolardos), y echamos el resto para abrir envases "a prueba de manipulación", cuando lo único que queremos es sacar unas aspirinas, nos nos queda más que reconocer que el miedo está tan presente en nuestra experiencia, que merece la pena esforzarse para comprender cuándo se trata de una virtud, y cuando una maldición.



"Barricadas" de protección en una calle, en nuestras modernas sociedades estamos rodeados de indicadores que "a nuestro pesar" nos indican que vivimos en una sociedad violenta.

 Dice de Becker que al haber renunciado a confiar en nuestros instintos para protegernos, creemos que una mayor tecnología nos protegerá del peligro, y que cuantas más alarmas y más altas sean las vallas que ponemos, más seguros nos sentiremos, y que igualmente la mayoría de las personas delegarán la resolución de la violencia en las fuerzas de seguridad y el sistema judicial, buscando creer ciegamente que estarán protegidas, pero a menudo cuando las autoridades toman cartas en el asunto, descubriremos que ya es demasiado tarde...

 Con todo, resalta que la forma en que se tratan las noticias en los medios de comunicación, hacen que su país parezca mucho más peligroso de lo que realmente es (recordar lo que mencionaba en la anterior reseña sobre la película Walking Out, donde comentaba que en este tema es fácil dejarse llevar por "noticias truculentas", y el frecuentemente desconocido dato para la opinión pública de que Rusia suele tener el doble de homicidios que el país norteamericano), y que sin duda aún es mucho mayor la probabilidad de morir de cáncer o en un accidente de tráfico que como resultado de un ataque violento por parte de un desconocido. Pero desde el ataque al World Trade Center de Nueva York, nos hemos obsesionado con la posibilidad de una violencia aleatoria, cuando la mayoría de los ataques y homicidios tienen lugar en el hogar, y el conocer los indicadores que nos avisan de la inminencia de la violencia puede ser lo que nos salve de un daño importante.

  

 Y aquí tenemos sin duda la otra gran aportación de Gavin de becker, cuando se ocupa de la violencia doméstica. Afirma que en términos de seguridad personal los hombres y las mujeres viven en dos mundos distintos (aquello de "la igualdad hombre mujer" es probablemente una de los mayores disparates de nuestros tiempos por la confusión que en la práctica ha generado, y aún genera, debido a su incorrecta interpretación y praxis, y esto no lo dice él, lo digo yo) y, Oprah Winfrey comentó en su famoso programa de televisión que "El valor del miedo", debería leerlo toda mujer americana (supongo que por EE.UU.), y personalmente añadiría, que debería leerlo toda mujer, y todo hombre, sea de donde sea, América, Asia, África o Europa... En este sentido, y ya ciñéndome a mi país (España), debería ser leído por muchas personas de las que compete el gobernar y legislar, para que comprendieran porqué sencillamente la mayoría de las medidas que toman en la práctica no funcionan, y lo que es peor, nunca funcionarán, porque no van enfocadas a tomar medidas realmente eficaces para evitar que se produzcan las agresiones, sino las más de las veces, a castigarlas cuando estas ya se han producido, flaco favor le están haciendo a la sociedad no ayudando a tantas personas con medidas inadecuadas a que no se conviertan en víctimas, y me refiero tanto a hombres, como a mujeres, aunque sin duda independientemente de ello, los primeros interesados debemos ser nosotros personalmente en negarnos a ser una víctima, tanto del sistema, como de nuestros congéneres.



Saludos.


1. Malcolm Gladwell · Escritor, detective de modas y subculturas emergentes, cronista de trabajos que nunca se supo que existían, el trabajo de Malcolm Gladwell es derribar la comprensión popular de los prejuicios, el crimen, la comida, el marketing, la raza, los consumidores y la inteligencia.
 https://es.wikipedia.org/wiki/Malcolm_Gladwell

2. Cita extraída del libro "50 clásicos de la psicología", de Tom Butler-Bowdon, que forma parte de mi biblioteca en  su tercera edición.

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