jueves, 12 de septiembre de 2019

LA TEMERARIA MODA DEL BATONING EN EL USO MODERNO DE LOS CUCHILLOS 
(I PRIMERA PARTE)

"Dicen que un cuchillo solo vale lo que vale la persona que lo empuña".- Patrick Ness


Un lamentable percance con el cuchillo para nada inusual hoy en día y que se debería evitar
 a toda costa en una verdadera situación de superviencia... ¿O no?

 En alguna ocasión anterior ya he hecho alusión aquí en el blog a la moderna moda del "batoning", en cuanto a lo inapropiado de caer sin más 
en el uso y abuso de esta técnica debido a su hoy en día frecuente difusión mediáticaque además suele condicionar y mucho la elección del tipo de cuchillo que finalmente se escoge, puesto que se termina escogiendo esta herramienta de corte con vistas principalmente este cometido, y es que son muchos los aficionados que acaban recurriendo a su práctica "porque si". Aunque nunca había entrado en cierta profundidad a explicar el porqué esta moda puede ser aún más funesta de lo que en principio parece, así que vamos a ello, empezando por aclarar su concepto, o sea de qué estamos hablando exactamente, para que quienes se inician en estas cuestiones puedan igualmente tenerlo claro.  Y la Wikipedia define el batoning como:
"La técnica de cortar o partir madera utilizando un palo o mazo del tamaño de un bastón para golpear repetidamente la columna vertebral de un cuchillo , cincel o cuchilla resistentes, para conducirlo a través de la madera, de forma similar a cómo se usa un froe. El método se puede utilizar para hacer leña o trabajar la madera, haciendo tablas, listones o muescas. La práctica es más útil para obtener madera seca del interior de los troncos con el propósito de hacer fuego".
  Por cierto, para quien no lo tenga claro, un froe es un híbrido de hacha y machete que si es una muy robusta herramienta especializada en el procesamiento en bruto de madera, aquí a continuación vemos una versión moderna del fabricante estadounidense BUCK.




 Y a este si que le podemos "zurrar a conciencia", porque está hecho para ello por su diseño muy especializado de hoja y materiales, sin miedo alguno a que rompa. Pero claro, no estamos hablando de usar un froe para batoneo, es más, por ejemplo en nuestro país nunca he visto a nadie usar un froe, y eso suponiendo que se sepa lo que es y que existe, porque muchos usuarios es casi seguro que desconocen la existencia de esta herramienta especializada y diseñada ex profeso para ante todo realizar batoning, por mucho que esté también de moda aquello del bushcraft...

 Aquí cuando se trata de batoning todo el mundo usa constantemente cuchillos, y habitualmente son los mismos cuchillos que se usan para las otras tareas de campo que en ese caso si que nadie puede poner en duda que son las que se deben realizar con cuchillos además de las relacionadas con el fuego, como por ejemplo preparar la comida, tallar y crear objetos, despejar una zona de maleza, hacer un refugio, en tareas de trampeo y caza como el remate o el desollado, o proporcionar protección, por citar algunas de las más relevantes, y para las que es importante que ante todo un cuchillo, "pinche y corte" con solvente eficacia teniendo unas cualidades y ergonomía apropiadas para ello, vamos, justamente lo contrario de lo que suelen ser un gran porcentaje de los cuchillos diseñados hoy en día y que se usan para batoning, y es más, lo contrario de lo que eran por ejemplo los clásicos cuchillos de bushcraft en su origen, se dice que el famoso cuchillo bushcraft de Horace Kephart pesaba 4 onzas, y eso no son ni 114 gramos.


Un cuchillo Kephart original de 5 pulgadas de hoja, también había había modelos con una longitud de 4 pulgadas.

 Se me hace muy difícil imaginar al señor Horace Kephart aporreando con un garrote su cuchillo "con saña inusitada" con gran riesgo de causar un daño severo a la herramienta, como se ve a muchos aficionados hoy en día, entre otras muchas cosas que no haría, o que si haría, y que no se entienden como se debería por los seguidores del bushcraft, pero de eso hablaré en otra ocasión... Porque ahora a parte de este gran problema de que esta moda origine cuchillos con unas grandes carencias como cuchillos, lo que incuestionablemente es un gran contrasentido, quería centrarme en precisamente el aspecto de porqué rompen los cuchillos con más frecuencia de lo deseable cuando se abusa de esta técnica, aún teniendo claro que esta es de esas cuestiones que nunca tendrán un consenso por parte de la "comunidad cuchillera", lo que personalmente no me obsesiona mientras cada uno rompa su cuchillo, y no el de los demás... Y es que precisamente ahí está una de las claves, si rompes tu cuchillo dándole golpes con un garrote parece evidente que has hecho algo que no deberías haber hecho, ejemplos tenemos a cientos, con lo que, por lo que sea (eso es otra cuestión que veremos luego), la realidad indica que el riesgo existe y no es despreciable.

 Pero otra de las claves es las circunstancias en que se aplique... Como práctica deportiva en salidas al monte, o práctica "de prueba de resistencia", no le veo mayor inconveniente, si por lo que sea te puedes permitir el gasto, y hay quien a la vista está que puede porque no le importa asumir el riesgo de rotura o directamente trata de ver si se rompe en las pruebas extremas para su canal de Youtube, pues estupendo ¿Quién soy yo para decirle a nadie lo que quiere hacer con sus pertenencias en su tiempo de ocio o negocio? Pero... ¿Y si de verdad estuviéramos en una situación de supervivencia y aislados en la montaña con posibilidades de hipotermia a decenas de kilómetros de la civilización y sólo tenemos nuestro cuchillo, de verdad nos arriesgaríamos a la rotura de la que en este supuesto sería nuestra herramienta más eficiente sabiendo el riesgo que corremos antes de proceder con otras técnicas? Curiosamente los acérrimos defensores de esta práctica esgrimen este tipo de situación como la principal causa para su empleo, y la verdad que no lo veo nada claro, entre otras cosas porque no se suele aplicar de forma adecuada (y ahí como a continuación veremos entramos en los aspectos técnicos de porqué se rompen los cuchillos dándoles golpes con un garrote), y porque podemos recurrir a otros métodos para no arriesgarnos a la rotura de la que en este supuesto caso que nos plantean sería nuestra única herramienta, como por ejemplo el simple método de la fabricación de cuñas de circunstancias que podemos ver en esta demostración en el canal de Joan que igualmente es buen conocedor de este asunto (33Whitewolf o Dalton Fury en los foros).



 Y es que señores, en el batoning... ¡Les estamos dando golpes a los cuchillos con un garrote! Que distinto de por ejemplo la técnica del macheteo, que aunque también tiene su riesgo mal ejecutada (como cualquier técnica) ¡El que golpea es el cuchillo! No sé porqué me da que no debe ser lo mismo dar tú un puñetazo, que te lo den... Si como digo ya la técnica del macheteo exige un acertado conocimiento de su aplicación, en la técnica del batoning su correcta ejecución es decisiva porque la herramienta sufre un maltrato mucho mayor y bastante considerable para su integridad y exige de quien la ejecuta un gran conocimiento de causa, de su herramienta (características, calidad de materiales, enterizo o tipo de espiga, espesor, afilado,etc.) de la madera que está trabajando (estado, dureza, ancho, nudos, etc), de los ángulos de corte (a veces totalmente vertical y otras en un ángulo apropiado), de la zona donde se golpea el cuchillo y como, de la fuerza aplicada (no todo es dar mamporrazos sin conocimiento, "la fuerza sin control no sirve de nada") y etc.

 Y una gran parte de los usuarios la realidad indica que desprecian y no tienen en consideración un buen número de estos factores, porque así lo he podido constatar en los años que llevo observando y estudiando estas cuestiones. Ahora añadamos a todo esto como decía una situación de supervivencia real en condiciones de mucho frío y bajo estrés donde de verdad está en peligro la vida, (lo que entre entre otros hándicaps importantes supondrá casi siempre la pérdida de motricidad fina a causa de ambos factores) y el resultado puede ser de todo menos predecible... Ahí es donde pudiera tener sentido esto del batoning, como entrenamiento, adquisición de cierto conocimiento en muchos casos para ir entendiendo los límites estructurales de la herramienta en función de las condiciones en que se aplique la técnica y los riesgos inherentes a su maltrato, porque como digo no olvidemos que el batoneo le pese a quien le pese es un maltrato severo de la herramienta, para de este modo si de verdad nos vemos en una situación real de supervivencia sepamos valorar adecuadamente si debemos aplicarla y de hacerlo al menos que sea con el menor riesgo posible para nuestro cuchillo.

Continuará...

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