domingo, 13 de noviembre de 2016

POTABILIZACIÓN DE AGUA (Y ERRORES FRECUENTES...) PARTE I


POTABILIZACIÓN DE AGUA (Y ERRORES FRECUENTES EN SU PRÁCTICA)
PRIMERA PARTE


En muchos lugares de nuestro mundo el agua disponible para consumo puede estar contaminada con microorganismos nocivos, entre ellos bacterias y virus

 Entre los temas que atañen al conocimiento de las técnicas de supervivencia, el concerniente a la potabilización del agua dada la importancia que tiene este elemento en nuestra supervivencia, es de los más demandados en su estudio y por tanto ampliamente conocido y difundido. Pese a ello, lo curioso del asunto es que en la práctica se cometen no pocos errores a la hora de tratar con este elemento para nuestro consumo, así que a la par de hacer un repaso por las técnicas y modos más usuales en su tratamiento para potabilizarla y hacerla apta para consumo humano, he visto la necesidad de hacer principalmente hincapié en los errores más frecuentemente cometidos en este aspecto. Y es que la cosa llega al punto de que incluso en foros que versan sobre temas de supervivencia se omiten aspectos que son de vital importancia, y que dándose determinadas condiciones no favorables pueden dar lugar a que personas que buscan información en estos lugares porque se supone son "especializados" y deberían dar toda la información posible, llegado el caso puedan tener problemas de salud (sino algo peor) porque lamentablemente no es así 


 Es del todo conocido que el agua que se consume para beber ha sido uno de los principales focos de propagación de enfermedades que pueden ser transmitidas al hombre y otros seres vivos (cólera, fiebre tifoidea, shigella, poliomielitis, meningitis, hepatitis, diarrea, etc.). Durante siglos y antes de los descubrimientos en microbiología, especialmente los estudios de Kock y Pasteur, debido a que se desconocían las causas y por las pésimas condiciones de higiene, las plagas infecciosas arrasaban con poblaciones enteras en Europa. Una vez demostrado que los microorganismos eran la causa de las terribles enfermedades que causaban tantas muertes, se buscó la manera de evitar o disminuir la incidencia de contaminación de las aguas potables y sus fuentes, dando inicio a la ciencia de la higiene. A lo largo del siglo XIX, el cólera se propagó por el mundo desde su reservorio original en el delta del Ganges, en la India. Seis pandemias en sucesión mataron a millones de personas en todos los continentes. Como vemos han tendido lugar grandes pandemias, pero incluso la actual pandemia (la séptima) comenzó en el sur de Asia en 1961 y llegó a África en 1971 y a América en 1991. Un lamentable ejemplo fue Perú done el brote de cólera perduró desde 1991 hasta 1996 matando a más de 6000 personas y afectando a más de 800.000 http://www.elcato.org/agua-sucia-las-causas-y-los-responsables-del-colera-en-peru . En la actualidad, el cólera es endémico en muchos países. 



 Uno de los primeros tratamientos implementados para tratar de evitar las enfermedades infecciosas transmitidas por el agua fue la sedimentación y filtración, que disminuyen la carga microbiana pero no garantizan la desinfección total. En 1850 John Nieve después de un ataque de cólera en Londres, implementó un sistema de desinfección por cloro para una fuente de abastecimiento en esta ciudad. Sims Woodhead en 1897 con los antecedentes de John Nieve y tratando de dar alivio a una epidemia de tifoidea en Kent Inglaterra, también empleó cloro liquido para aliviar los estragos de la enfermedad. Lo éxitos de estas experiencias hicieron que en Inglaterra se empleara la cloración como una medida preventiva de contaminación microbiológica del agua y posteriormente en 1908 en New Jersey en Estados Unidos se implementó la cloración como un proceso de tratamiento en la potabilización del agua, y se hizo evidente la disminución de incidencia de enfermedades infecciosas en los consumidores. En años posteriores se generalizó la desinfección del agua con cloro y sus derivados en todo el país y finalmente en todo el mundo lo que supuso desde entonces un paso enorme en la erradicación de la trasmisión de enfermedades por este medio.


Sistema moderno de potabilización basado en cloración, aquí el agua acostumbra a estar durante mucho tiempo en contacto con este desinfecta químico (a veces incluso con sistemas combinados con varios métodos durante muchas horas o días) lo que nos garantiza una alta eficacia en la desinfección

 Los organismos nocivos o patógenos son de tipo viral y no viral. Algunos agentes virales son transmisores de enfermedades y pueden o no pueden sobrevivir en el agua. Si no son capaces de hacerlo, el agua no es vehiculo de contaminación de estos agentes: por ejemplo el virus del SIDA no sobrevive ni se reproduce en el agua, por lo que afortunadamente, este tipo de agentes infecciosos no se encuentran en las aguas residuales o altamente contaminadas. Otro tipo de microorganismos no son de tipo viral. Estas son las bacterias, las cuales pueden ser unicelulares o multicelulares. Difieren de los virus, en que son capaces de reproducirse y efectuar todas las funciones vitales por si mismas, a diferencia de los virus, los cuales deben de penetrar en la pared celular del microorganismo y aprovecharse de estos para vivir y reproducirse. Algunos ejemplos de bacterias son: la vibrio colerae, causante del cólera o la escherichia coli, causante de la desinteria. Los microorganismos patógenos o causantes de enfermedades son llamados agentes infecciosos para distinguirlos de los que no lo son. A día de hoy son varios los métodos desarrollados para ello y la desinfección del agua puede llevarse a efecto por diferentes procesos químicos o físicos, o incluso para mayor seguridad combinando varios de estos. Cada uno de ellos tiene sus ventajas y sus desventajas y se emplean uno u otro método según sean las circunstancias.



 Aquí (como es lógico por el contexto) nos vamos a ocupar de aquellos métodos que son más seguros, asequibles y sencillos de aplicar en situaciones de supervivencia, es decir, cuando por el motivo que sea (catástrofe, accidente, etc.) no tenemos a nuestro alcance la posibilidad de recurrir a un agua con la suficiente garantía de ser apta para su consumo, es decir, no son métodos recomendados para situaciones de normalidad, y aquí tenemos el primero de los errores que es fácil cometer, el recurrir a estos métodos sin necesidad, por el mero hecho de "hacer la gracia" o como está tan de moda hoy día "como ejemplo", algo del todo innecesario cuando no estamos en una situación que para nada nos obliga a actuar de este modo y recurrir a estos procedimientos. Ejemplo típico de este caso es el del "Youtuber" que podemos ver en algunos vídeos en las redes que para hacer la demostración de uno de estos métodos los usa con agua sin las suficientes garantías sin estar realmente en una situación de supervivencia y precisamente a causa de ello provocándola y asumiendo un riesgo del todo innecesario, claro que "como normalmente no pasa nada", pero sé de personas que han enfermado por proceder de este modo. Además de los obvios motivos de supervivencia que menciono hay otros motivos por seguridad o respeto a la naturaleza que desaconsejan el recurrir a algunos de estos métodos por mero deporte u ocio, por ejemplo el hacer un fuego con leña para hervir el agua.

Continuará...

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